Uruguay concretó su primera emisión de deuda en francos suizos, con la que recaudó cerca de 320 millones en esa moneda, equivalentes a aproximadamente US$400 millones.
La operación se estructuró en dos tramos: un bono a cinco años, con vencimiento en julio de 2030 y una tasa de interés del 1,04%; y otro a diez años, que vence en julio de 2035 y ofrece un rendimiento del 1,62%.
Esta emisión se enmarca dentro de los objetivos del Gobierno de Yamandú Orsi de ampliar las fuentes de financiamiento y diversificar el perfil de la deuda pública, apostando a incorporar nuevas monedas y atraer a inversores europeos. La intención oficial es lograr un balance saludable entre deuda en pesos y en divisas, al tiempo que se accede a tasas compatibles con la sostenibilidad fiscal.
Según recoge un artículo del diario El Observador, durante una conferencia de prensa, el ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, destacó que con esta emisión Uruguay abre las puertas a un nuevo mercado y se suma a un grupo selecto de emisores que cuentan con calificaciones crediticias de A- o superiores.
Además, subrayó que la operación confirma la percepción positiva que tienen los inversores sobre la estabilidad institucional del país y las políticas implementadas por el actual gobierno.
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La calificación de Fitch
La agencia internacional Fitch Ratings asignó una calificación de ‘BBB’ a la emisión inaugural de bonos de Uruguay por 320 millones de francos suizos, con vencimientos en 2030 y 2035.
Asimismo, la firma estadounidense subrayó que Uruguay tiene previsto destinar los ingresos netos de la venta de los bonos al refinanciamiento, recompra o cancelación de deuda interna y externa, y el resto a fines presupuestarios generales.
Fitch destacó que Uruguay tiene una “larga trayectoria de transiciones políticas estables y pacíficas, derechos bien consolidados de participación en el proceso político, sólida capacidad institucional, cumplimiento efectivo del estado de derecho y bajos niveles de corrupción".
Deuda para 2025
Respecto a las proyecciones financieras para 2025, la Unidad de Gestión de Deuda del Ministerio estima que el Gobierno central necesitará captar aproximadamente US$6.041 millones, tal como detalla el mencionado artículo de El Observador. De ese total, se prevén pagos por intereses por US$ 2.116 millones y vencimientos de capital y cancelaciones anticipadas por US$ 2.704 millones.
A su vez, se estima que los préstamos de organismos multilaterales aportarán cerca de US$506 millones. El grueso del financiamiento, unos US$5.436 millones, provendría de emisiones de títulos tanto en el mercado local como en el internacional.
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Según el plan oficial, el endeudamiento neto para 2025 se ubicaría en torno a los US$3.199 millones, dentro del límite legal propuesto en la Rendición de Cuentas de 2024, que establece un tope de US$ 3.450 millones.
En lo que va de 2025, Uruguay ya colocó deuda por el equivalente a US$2.863 millones, de los cuales US$1.904 millones corresponden a emisiones internacionales y US$959 millones al mercado doméstico.
