Bloomberg — La administración Trump amplió el plazo de Chevron Corp (CVX) para detener sus operaciones en Venezuela, luego de los esfuerzos del gigante petrolero con sede en Texas.
Las autoridades estadounidenses concedieron a Chevron hasta el 27 de mayo para concluir sus operaciones con la perforadora estatal Petróleos de Venezuela SA, según un aviso publicado en el sitio web del Departamento de Tesoro de Estados Unidos.
Chevron, la única petrolera estadounidense que aún opera en Venezuela, obtuvo autorización para operar allí a pesar de las sanciones estadounidenses gracias a una exención del Departamento de Tesoro de EE.UU. La compañía produce aproximadamente una quinta parte de la producción de crudo de Venezuela, lo que la convierte en una fuerza crucial para la asediada economía del país.
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Inicialmente, EE.UU. había fijado el 3 de abril como fecha límite para que Chevron terminara sus operaciones en Venezuela, lo que le daba a la compañía solo 30 días en lugar del período de liquidación normal de seis meses.
El ajustado plazo fue un golpe inesperado para el presidente venezolano Nicolás Maduro, lo que aumentó significativamente la presión sobre él para que llegue rápidamente a un acuerdo con la administración Trump sobre las reformas democráticas y acepte más inmigrantes de EE.UU.
El director ejecutivo de Chevron, Mike Wirth, planteó una posible extensión durante una reunión el miércoles con el presidente Donald Trump y otros ejecutivos petroleros en la Casa Blanca.
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