Bloomberg — Ante la amenaza verbalizada del presidente estadounidense, Donald Trump, de escalar su campaña militar contra cárteles de la droga en Venezuela activando ataques terrestres, Nicolás Maduro emitió un breve discurso, pronunciado en inglés, para intentar detener el conflicto militar con Estados Unidos.
“No guerra, no guerra. Sí paz, sí paz. Ninguna guerra loca, por favor, por favor, por favor”, es la traducción de lo dicho por Maduro durante un encuentro presidencial con el sector obrero en Caracas, la noche del jueves.
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Aunque esta vez en un tono relajado y humorístico, Maduro no ha dejado de referirse a la ofensiva emprendida por EE.UU. en las costas caribeñas, que busca frenar el flujo del narcotráfico en esta región, y que hasta la fecha ha dejado un saldo de nueve embarcaciones destruidas, siete de ellas en el Caribe y dos en el océano Pacífico, y 37 muertos.
“Lo siguiente será atacar en tierra (...) las drogas en tierra son mucho más peligrosas para ellos”, dijo Trump en una conversación con periodistas en la Casa Blanca, el jueves, dando así la orden al secretario de Defensa, Pete Hegseth. “Va a ser mucho más peligroso. Pronto lo verán. Así es la situación”,
Maduro aprovechó en su discurso agradecer el respaldo de Rusia, China y otros aliados por vender equipamiento militar pesado, con el fin de garantizar la paz en Venezuela.
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“Les doy las gracias por todo lo que nos han apoyado, de años antes, muchos antes, todo lo que han apoyado las fuerzas militares y las fuerzas de inteligencia de Colombia, que tienen el corazón en Bolívar”, dijo en su intervención.
También aseguró que fueron activados 73 puntos militares de defensa costera entre el estado Zulia y Sucre, mientras destacó la adquisición de 5.000 misiles antiaéreos rusos del modelo Igla-S.
