Bloomberg Línea — Nicolás Maduro recibió al enviado especial del Gobierno de Estados Unidos, Richard Grenell, en el Palacio de Miraflores la tarde de este viernes.
La administración del presidente Donald Trump aseguró que el viaje tiene dos objetivos: exigir a Maduro el recibimiento de integrantes del Tren de Aragua deportados desde Estados Unidos y liberar a los rehenes norteamericanos en manos de Venezuela.
“Quiero plantear que no es una negociación”, dijo el enviado especial de Estados Unidos para América Latina, Mauricio Claver-Carone, a propósito del viaje de su colega, Richard Grenell.
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Algo similar expresó la portavoz oficial de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en conferencia de prensa: “Grenell fue con dos directivas claras: que miembros del Tren de Aragua sean repatriados y que los estadounidenses detenidos regresen”.
Incluso, precisó que la visita no implica que Estados Unidos reconozca a Nicolás Maduro como presidente, pues, de hecho, ha mantenido acercamientos con Edmundo González Urrutia.
Pese a que no se trata de una negociación, según el Gobierno Estados Unidos, lo cierto es que Maduro propuso una “agenda cero” para conversar, de acuerdo con los medios estatales venezolanos.
Aunque hasta el momento se desconocen los detalles el encuentro, el cubrimiento de la prensa estatal venezolana evidencia que a la reunión también asistió el presidente de la Asamblea Nacional y jefe de campaña de Maduro de cara a las elecciones del 28 de julio de 2024, Jorge Rodríguez.
La visita de Grenell, ¿un desaire a la oposición en Venezuela?
Hace unos días, en conversación con el Washington Post, Edmundo González pidió a Estados Unidos evitar negociar con Maduro el regreso de sus connacionales a Venezuela. “Podría utilizar a los venezolanos que regresan para su beneficio político”, sostuvo.
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En ese contexto, quizá evitando dar cabida a cualquier rumor, Claver-Carone comentó que el viaje de Grenell no cambia la posición de Estados Unidos frente a Maduro, por quien ofrece US$25 millones, y otros alfiles del chavismo, como Diosdado Cabello. También descartó que de por medio hubiera una negociación en torno al petróleo.
“El propio presidente Trump ha dejado muy claro que no necesitamos el petróleo venezolano, que todo el petróleo que necesitamos está aquí, en Estados Unidos, y de hecho, es por eso que el plan energético del presidente se centra en seguir haciendo que Estados Unidos sea energéticamente independiente”, dijo.
Pese a ello, una persona con conocimiento de la reunión dijo a Bloomberg que un incentivo que Grenell podría ofrecer a Maduro es la extensión de una licencia estadounidense que permita operar a Chevron Corp., el único productor petrolero estadounidense que queda en Venezuela.
Entretanto, Risa Grais-Targow, analista de Ecuador y Venezuela para la consultora de riesgo político Eurasia Group, escribió una nota a raíz del viaje de Grenell.
“La reunión representa una victoria para Maduro y un desaire a los líderes de la oposición venezolana, que han instado a Estados Unidos a evitar cualquier medida que legitime a Maduro”. expuso.