Bloomberg — La administración Trump se prepara para deportar potencialmente a cientos de presuntos pandilleros venezolanos sin darles la oportunidad de una revisión judicial requerida por la Corte Suprema, dijeron el viernes en una presentación judicial los abogados que representan a los detenidos.
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Las autoridades estaban cargando a presuntos miembros de la pandilla Tren de Aragua en autobuses en Texas y podrían enviarlos tan pronto como el viernes a una notoria prisión en El Salvador, según la presentación.
Los detenidos serían enviados bajo la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, una ley de tiempos de guerra que el presidente Donald Trump invocó el mes pasado para deportar a miembros de pandillas sin el debido proceso, dijo la presentación.
Las acusaciones plantean nuevas preguntas sobre el cumplimiento por parte de la administración de un fallo de la Corte Suprema del 7 de abril que dijo que los pandilleros acusados del Tren de Aragua deben tener un “tiempo razonable” para impugnar su deportación ante un tribunal federal.
En una moción de emergencia presentada ante el juez de distrito estadounidense James Boasberg en Washington, los abogados dijeron que los detenidos habían recibido una notificación sólo en inglés que no explicaba cómo podían impugnar su deportación ni de cuánto tiempo disponían para hacerlo.
Además de presentar la demanda ante Boasberg, los abogados de la Unión Americana de Libertades Civiles también pidieron a un juez de Abilene, Texas, que interviniera.
Un portavoz del Departamento de Justicia no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Preguntado sobre si había autorizado la operación, el presidente Trump dijo el viernes: “No sé del grupo del que habla, pero si son malas personas, sin duda lo autorizaría, sí.”
--Con la colaboración de Hadriana Lowenkron.
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