Bloomberg — Venezuela dejará de recibir deportados de Estados Unidos en respuesta a la decisión del presidente Donald Trump de revocar la licencia de Chevron Corp. (CVX) para operar en el país sudamericano.
El secretario del partido gobernante de Venezuela, Diosdado Cabello, confirmó el lunes que Nicolás Maduro había ordenado detener los vuelos de repatriación directa desde EE.UU. El país andino seguirá recibiendo migrantes de otros países, empezando por un grupo de Bolivia, dijo Cabello en la televisión estatal.
Los funcionarios de Maduro advirtieron en privado a la administración Trump que detendrían los vuelos después de que EE.UU. le diera a Chevron 30 días para reducir sus operaciones, informó el Wall Street Journal la semana pasada, citando fuentes anónimas.
Estados Unidos también se está preparando para revocar las exenciones que permiten a otras compañías petroleras extranjeras operar en el país. La suspensión de vuelos por parte de Maduro podría desencadenar medidas aún más agresivas por parte de la administración Trump.
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“Con lo que hicieron dañaron las comunicaciones que habíamos abierto”, dijo Maduro el sábado, en referencia a la licencia revocada a Chevron. “Quería traer de vuelta a todos los venezolanos que están presos y perseguidos injustamente solo por ser migrantes, y eso afectó los vuelos que ya teníamos programados”.
A principios de 2024, Maduro suspendió los vuelos de deportación directa después de que el expresidente Joe Biden amenazara con volver a imponer sanciones petroleras en respuesta al incumplimiento de los compromisos democráticos por parte del líder venezolano. Los vuelos se reanudaron en febrero después de que el enviado especial de Trump, Ric Grenell, visitara Caracas y lograra la liberación de seis ciudadanos estadounidenses de cárceles venezolanas.
En total, ese mes llegaron a Venezuela tres vuelos, con unos 370 pasajeros, procedentes directamente de EE.UU. o de su base naval en la bahía de Guantánamo, Cuba. El gobierno de Maduro dijo que la administración estadounidense les había informado de que unos 5.000 migrantes podrían ser deportados.
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