Bloomberg Línea — Los precios del cobre han venido recuperándose en mayo, impulsados por la reciente decisión del gobierno de Estados Unidos de suspender temporalmente la imposición de aranceles.
Sin embargo, el equilibrio entre una oferta restringida y señales de debilidad en la demanda global plantea un panorama complejo para los inversionistas en el mercado del metal rojo.
Ver más: Monedas de América Latina frente al dólar: los escenarios de Deutsche Bank en mayo
De acuerdo con un informe de UBS, los analistas prevén que el precio del cobre se mantendrá sin una tendencia clara en el corto plazo, pero con espacio para una recuperación hacia fin de año. En concreto, las proyecciones apuntan a un precio de US$8.750 por tonelada en junio, US$9.250 en septiembre, US$9.750 en diciembre, y US$10.250 en marzo de 2026.
“La perspectiva de una actividad manufacturera más débil sigue siendo un obstáculo a corto plazo para los precios del cobre, mientras que el crecimiento limitado de la oferta proporciona un soporte subyacente a los precios”, dijeron Dominic Schnider y Wayne Gordon, estrategas de UBS.
El equipo recomienda estrategias defensivas con generación de ingresos: “Nos gusta vender los riesgos bajistas del precio del metal para obtener rendimiento”.

Presión sobre el suministro
Pese a la volatilidad derivada de las políticas comerciales, la oferta sigue mostrando señales de estrechez. En mayo, el spread entre el precio al contado y el contrato a tres meses en la LME entró en backwardation, una estructura de mercado que indica escasez de oferta inmediata.
Al mismo tiempo, los inventarios en la bolsa SHFE cayeron de 179.030 a 89.307 toneladas desde febrero, mientras que la disponibilidad de chatarra de cobre ha disminuido por efecto de precios más bajos, lo que a su vez ha dado soporte a la demanda de cobre refinado.
“El mercado del cobre enfrenta corrientes cruzadas, con preocupaciones sobre una reducción en la demanda chocando con una oferta minera limitada”, afirmaron los estrategas. Además, destacaron que “los cargos de tratamiento al contado del cobre (TCRCs) están cayendo y han entrado en territorio negativo, lo que indica desafíos persistentes en el abastecimiento de concentrado”.
Ver más: ¿Conviene comprar acciones de YPF? Esta es la opinión de JPMorgan y Citi
UBS subraya que “ha habido interrupciones continuas en los envíos de concentrado desde Chile y Perú, causadas por problemas logísticos y suspensiones temporales de minas”.
Ambos países representan cerca del 40% del suministro mundial de cobre, por lo que cualquier interrupción en sus cadenas de producción tiene un impacto directo sobre el mercado global. Estas disrupciones han contribuido a reforzar la presión estructural sobre la oferta en un contexto de precios aún frágiles.
Demanda afectada por los PMI
En el frente de la demanda, el reporte destaca un deterioro en los indicadores adelantados del sector manufacturero. “Los PMI manufactureros globales, que sirven como un proxy para la demanda, siguen siendo débiles”, señala UBS, al tiempo que destaca que “el PMI manufacturero de China cayó a 49 en abril desde 50,5 en marzo”. Tanto Europa como Estados Unidos también presentan señales contractivas.

A pesar de este panorama, China mantiene algunos focos de fortaleza. Las importaciones de cobre sin alear crecieron 11,9% mensual en marzo, aunque acumulan una caída interanual de 4,6% en el primer trimestre. De manera positiva, el consumo intermedio de cobre subió 6,2% interanual, y la inversión acumulada en infraestructura de redes eléctricas aumentó 24,8%.
Aunque el sector inmobiliario chino sigue pesando sobre la demanda del metal, con caídas interanuales en inicios de construcción (−24,4%), ventas (−3%) y proyectos en curso (−9,5%), UBS considera que “la transición energética sigue siendo un impulsor estable de la demanda”, y que el apoyo de políticas internas en China puede sostener un crecimiento del consumo.
Desde la perspectiva técnica, UBS considera que “los retrocesos hacia el rango de US$8.500–US$8.700/mt deberían marcar un piso en los precios del cobre”. Y añade que, de mantenerse el avance en las negociaciones comerciales, el impacto de los aranceles podría disiparse gradualmente.
Ver más: Bitcoin supera los US$100.000 ante alivio comercial y auge en flujos hacia ETF
Con todo esto, la entidad suiza reitera su postura constructiva a mediano plazo: “Mantenemos nuestra visión positiva a largo plazo, mientras nos gusta participar en estrategias de venta de volatilidad en el cobre”.