La guerra comercial entre EE.UU. y China pone en riesgo las inversiones en cobre

Iván Arriagada, presidente ejecutivo de Antofagasta Plc dijo esta semana durante el evento minero Cesco Week en Santiago, que los inversores, especialmente en minería, necesitan más certeza.

El cobre subió en las últimas semanas después de que el presidente Donald Trump ordenara una investigación sobre las importaciones de cobre. (Bloomberg)
Por James Attwood
11 de abril, 2025 | 01:02 AM

Bloomberg — La industria del cobre está centrando su atención en cómo la creciente guerra comercial entre las mayores economías del mundo afectará las inversiones necesarias para satisfacer la demanda futura de este metal.

Los esfuerzos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para reequilibrar el comercio mundial, incluido un arancel del 145% a las importaciones chinas, y las represalias de Pekín, están empañando las perspectivas de crecimiento global, con el aumento de los costos crediticios en medio de las fuertes fluctuaciones del mercado de bonos. Esta es una combinación tóxica para quienes toman decisiones multimillonarias sobre la expansión de los suministros de cobre.

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Si bien estos proyectos se basan en previsiones de oferta y demanda a largo plazo, las mineras y sus financiadores están recelosos después de haber sufrido pérdidas en crisis anteriores.

Iván Arriagada, CEO de Antofagasta Plc dijo esta semana durante el evento minero Cesco Week en Santiago, que los inversores, especialmente en minería, necesitan más certeza, en particular con las inversiones a largo plazo.

Menos inversión es lo último que necesita la industria, suponiendo que la guerra comercial no tenga un impacto significativo en la demanda de cobre y la tendencia de electrificación que ayuda a apuntalarla.

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La demanda adicional derivada de la transición energética, las reformas de la red eléctrica y el previsto auge de los centros de datos en EE.UU. significan que la industria necesita producir 7,5 millones de toneladas métricas de cobre durante los próximos 10 años en proyectos que aún no han sido sancionados, según estimaciones de CRU Group.

La respuesta de la industria en la reunión de esta semana fue hacer hincapié en la importancia de la colaboración, la adopción de nuevas tecnologías y la subcontratación o escisión de trabajos auxiliares relacionados con el agua y la energía.

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