Bloomberg — El oro subió a un récord debido a que la agresiva agenda arancelaria del presidente Donald Trump y un débil informe de inflación avivaron los temores sobre las perspectivas de crecimiento de Estados Unidos, llevando a los inversores a recoger activos más seguros.
El lingote subió a US$2.990,21 la onza, eclipsando máximos históricos marcados el jueves y a primera hora de este viernes.
Lea más: El oro podría subir hasta US$3.500 en el tercer trimestre de 2025: Macquarie Group
El último hito del metal se produce después de que los datos estadounidenses mostraran que la inflación mayorista se estancó en febrero debido a un fuerte descenso de los márgenes comerciales.
La impresión apoyó los argumentos a favor de una política monetaria más laxa, ya que las autoridades estadounidenses tratan de domar las persistentes presiones sobre los precios. Unos menores costes de endeudamiento tienden a impulsar el oro, ya que no paga intereses.
Por otra parte, los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 y 30 años alcanzaron sus niveles más altos en lo que va de mes, con los inversores acudiendo en masa a la deuda pública estadounidense, ya que el desvanecimiento de las expectativas de crecimiento económico estadounidense pesó sobre las acciones.
El oro se vio impulsado por los menores rendimientos y la demanda de refugio después de que el S&P 500 cayera el jueves en su primera corrección del 10% en casi dos años, con unos US$5 billones de capitalización bursátil aniquilados desde el máximo alcanzado en febrero.
El sentimiento recibió un nuevo golpe el jueves cuando Trump amenazó con promulgar un arancel del 200% sobre el vino, el champán y otras bebidas alcohólicas europeas. También dijo que no derogaría los gravámenes sobre el acero y el aluminio que entraron en vigor esta semana, ni daría marcha atrás en sus planes de imponer amplios aranceles recíprocos a sus socios comerciales en todo el mundo a partir del 2 de abril.
Lea más: Principales socios de Mineros entraron en la puja de quién da más por la empresa
Los bancos confían cada vez más en que las perturbadoras políticas comerciales de Trump, unidas a otras preocupaciones, impulsen nuevas subidas del oro. Esta semana, Macquarie Group pronosticó un repunte hasta los US$3.500 la onza en el segundo trimestre, mientras que BNP Paribas SA elevó sus perspectivas para mostrar precios medios muy por encima de los US$3.000.
El oro al contado cotizaba a US$2.988,09 la onza a las 9:45a.m. en Singapur, en camino de una subida semanal del 2,7%. El índice Bloomberg del dólar al contado se mantenía plano. La plata bajó, tras repuntar más de un 5% durante las tres sesiones anteriores. El platino y el paladio subieron.
Con la colaboración de Jake Lloyd-Smith.
Lea más en Bloomberg.com
