Bloomberg — Los inversores institucionales que administran activos soberanos por US$27 billones se muestran cada vez más optimistas sobre el sector tecnológico chino, al que consideran clave para no quedarse por fuera de la próxima ola de innovación, según una encuesta anual de Invesco Asset Management.
Un 59% de los encuestados considera que China será una prioridad alta o moderada en sus asignaciones durante los próximos cinco años, frente al 44% registrado en 2024. La encuesta fue realizada en el primer trimestre de 2025 entre 83 fondos soberanos y 58 bancos centrales.
“Existe un efecto FOMO (miedo a quedarse afuera) respecto al auge tecnológico en China, similar al Silicon Valley de hace algunos años”, afirmó Rod Ringrow, director de instituciones oficiales en Invesco. “Hay un consenso en el sector soberano de que la tecnología china será competitiva a nivel global y quieren asegurarse de estar involucrados desde ahora”.
Los retornos locales atractivos fueron señalados como el principal motor de futuras inversiones, reflejando confianza en las valoraciones y el potencial de ganancias del sector frente a otros mercados, incluso en medio de crecientes tensiones entre China y EE.UU.

Un enfoque sectorial, no macroeconómico
El interés por China viene acompañado de una menor asignación hacia deuda pública estadounidense de largo plazo, ante preocupaciones por la sostenibilidad fiscal y la volatilidad de políticas, según el informe. También se están reevaluando las estrategias pasivas basadas en índices, especialmente aquellas con fuerte exposición a acciones estadounidenses.
Al mismo tiempo, los bancos centrales están ampliando y diversificando sus reservas para afrontar la volatilidad. Aunque el dólar sigue siendo dominante, el oro gana terreno como activo defensivo.
“Los bancos centrales siguen comprando oro, impulsados en parte por preocupaciones sobre su posible uso como arma financiera”, señaló Ringrow. “Es un componente clave de las reservas, no solo por su rol contra la inflación, sino porque no puede ser fácilmente confiscado por otros”.
Invesco aclara que este renovado interés no implica un regreso al entusiasmo generalizado por China del pasado, sino que “refleja un enfoque más deliberado y sectorial, orientado a áreas donde China tiene potencial de liderazgo global, respaldado tanto por el impulso del mercado como por políticas estratégicas”.
Esto incluye ecosistemas tecnológicos específicos como semiconductores, computación en la nube, inteligencia artificial, vehículos eléctricos e infraestructura de energías renovables.
Según el estudio, el 78% de los participantes espera que los sectores de tecnología e innovación de China se vuelvan competitivos a nivel global. El 88% de los fondos asiáticos y el 73% de los norteamericanos prevén aumentar su exposición a China en los próximos cinco años.
Nuevos datos mostraron que China alcanzó un superávit comercial récord de aproximadamente US$586.000 millones en el primer semestre de 2025, tras estabilizarse sus exportaciones a EE.UU., según cifras de la Administración General de Aduanas publicadas el lunes.
El índice Hang Seng China Enterprises, que agrupa acciones chinas listadas en Hong Kong, acumula un alza de 19% en dólares este año, frente al 14% del índice de mercados emergentes MSCI.
Un fondo soberano de Medio Oriente citado en el informe afirmó que China dominará los mercados de energía solar, eólica, vehículos eléctricos y baterías durante décadas. Otro encuestado de Asia-Pacífico dijo que, dado el nivel de recursos y apoyo político, es solo cuestión de tiempo para que China cierre la brecha con EE.UU. en semiconductores, nube e inteligencia artificial.
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