Bloomberg — Greg Abel construyó uno de los mayores negocios energéticos de EE.UU. bajo la tutela de su mentor Warren Buffett. Ahora, intentará llenar los zapatos del inversor más famoso del mundo.
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En la reunión anual de la compañía el sábado, Buffett, de 94 años, dijo que recomendaría al consejo de administración que Abel se convierta en el nuevo consejero delegado de Berkshire Hathaway a finales de año. Se discutirá en la reunión del consejo de la empresa del domingo, dijo.
“Ha llegado el momento”, dijo Buffett al concluir la sesión de preguntas y respuestas de la reunión. Abel desconocía que el anuncio se aproximaba, dijo Buffett.
Abel, de 62 años, será el primer nuevo consejero delegado de Berkshire desde que Buffett asumió el cargo en 1970, y su ascenso cumple un plan desvelado hace años.
Abel supervisará un conglomerado con más de 390.000 empleados en empresas que abarcan aseguradoras, fabricantes y un importante ferrocarril estadounidense. Buffett reunió la cartera a través de décadas de adquisiciones.
Con la reserva de efectivo de Berkshire de 347.700 millones de dólares, Abel, uno de los gestores más adquisitivos de la compañía, conseguirá poner su sello en la empresa con sede en Omaha, Nebraska, con más compras e inversiones. Dijo el sábado antes del anuncio que la filosofía de inversión de la empresa no cambiaría bajo su dirección.
En la reunión anual de la compañía en 2021, Charlie Munger dejó caer que Abel se aseguraría de mantener intacta la cultura de Berkshire en los próximos años. Buffett confirmó más tarde que Abel era el principal candidato para sustituirle como consejero delegado.
Ya había empezado a asumir un papel más amplio en Berkshire con un ascenso en 2018 que le dio la tarea de supervisar los negocios no aseguradores de Berkshire. Eso incluía la supervisión de empresas desde la ferroviaria BNSF hasta la cadena de comida rápida Dairy Queen.
El último ascenso refleja un cambio que Buffett puso en marcha en la última parte de su carrera. Al comprar empresas como las de servicios públicos y BNSF, dio a su sucesor una forma de reinvertir en proyectos que obtienen tasas de rentabilidad regulares. También redujo la dependencia de la empresa de los seguros y la selección de valores, que habían impulsado el crecimiento de Berkshire durante décadas.
Buffett, una de las personas más ricas del mundo, resumió sus razones para poseer empresas energéticas en 2006: “No es una forma de hacerse rico. Es una forma de seguir siendo rico”.
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Oleoductos, servicios públicos
Abel ayudó a ejecutar esa estrategia. Su destreza para las operaciones y su habilidad para detectar acuerdos convirtieron a Berkshire Hathaway Energy, la unidad que supervisó durante muchos años, en uno de los mayores negocios del imperio de Buffett. La empresa opera gasoductos de gas natural que se extienden desde los Grandes Lagos hasta Texas y empresas eléctricas que mantienen encendidas las luces en estados como Iowa y Nevada. También es uno de los mayores productores de energía eólica y solar de EE UU.
La promoción rehará los altos cargos de Berkshire. Abel trabajó junto a Ajit Jain, que supervisa el conjunto de aseguradoras de Berkshire, después de que ambos ejecutivos fueran nombrados vicepresidentes.
Abel creció en Edmonton siendo un ávido jugador de hockey. Su tío Sid Abel jugó en los Detroit Red Wings de la Liga Nacional de Hockey junto a Gordie Howe y Ted Lindsay, un trío conocido como la “Línea de producción”.
Abel se licenció en Comercio en la Universidad de Alberta antes de convertirse en contable. Tras una temporada en PricewaterhouseCoopers en San Francisco, en 1992 aceptó un trabajo como controlador en CalEnergy, una empresa de energía geotérmica.
Animador, político
Ser la voz de una de las mayores empresas del mundo supondrá un cambio para Abel, que a menudo ha evitado el centro de atención. Tanto Abel como Jain respondieron a las preguntas de los accionistas en algunas reuniones anuales y estuvieron presentes en la reunión anual del sábado, una rara oportunidad pública para que los inversores vieran a ambos trabajar.
Buffett, en cambio, abrazó la vida pública, concediendo frecuentes entrevistas a los medios de comunicación, posando con animadoras para promocionar una unidad de ropa de Berkshire y asesorando a políticos como el ex gobernador de California Arnold Schwarzenegger y el ex presidente Barack Obama.
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El multimillonario también atrajo a decenas de miles de accionistas a las reuniones anuales de Berkshire, en las que compartía sus ideas sobre gobierno corporativo, inversión y política.
Buffett utilizó las reuniones y sus cartas anuales para celebrar unos valores que pretendía que sobrevivieran a su mandato en Berkshire. Citó un enfoque en la creación de riqueza a largo plazo más que en las ganancias del siguiente trimestre. Destacó la promesa de que Berkshire mantendrá permanentemente las empresas que compre y que, crisis financieras y recesiones aparte, EE.UU. ofrecía oportunidades maravillosas para las empresas.
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“A menudo me preguntan: “¿Qué es lo mejor de trabajar para Warren?”. dijo Abel en un evento de la industria de servicios públicos en 2014 junto a Buffett. “Es ese optimismo. Siempre está ahí. Cree en Estados Unidos. Cree en hacia dónde vamos. Y es un rasgo extraordinario”.
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