Bloomberg — Los flujos de imanes de tierras raras de China a EE.UU. siguieron recuperándose en julio, con un aumento del volumen del 76% intermensual, después de que Pekín acordara normalizar las exportaciones como parte de su tregua comercial con Washington.
La nación asiática envió 619 toneladas de imanes permanentes de tierras raras a EE.UU., desde un mínimo de 46 toneladas en mayo, cuando los dos países seguían enzarzados en una dañina guerra comercial de ojo por ojo.
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China puso controles a la exportación de los componentes, armando el control del 90% de la nación sobre la producción mundial para exprimir a las fábricas estadounidenses y acumular presión sobre el presidente Donald Trump.
Los imanes de tierras raras se utilizan en todo, desde automóviles hasta lavavajillas y aviones de combate, y resultaron ser el arma más potente de Pekín en el enfrentamiento comercial. Tras las conversaciones mantenidas este verano en Ginebra y Londres, los negociadores chinos se comprometieron a normalizar los flujos. Estados Unidos está “muy contento” con el statu quo del comercio con China, declaró el secretario del Tesoro, Scott Bessent, en una entrevista en Fox News.
Aún así, los suministros totales a EE.UU. este año están retrasados debido a la profunda caída anterior. Los volúmenes medios mensuales de enero a julio son un 28% inferiores a los de todo 2024.
Los controles de exportación de China se dirigían a siete de los 17 elementos de tierras raras, pero también abarcaban los imanes que pueden contener una cantidad ínfima de esos materiales restringidos. Eso paralizó los suministros a todas las naciones mientras la burocracia china y los compradores de todo el mundo se adaptaban al nuevo régimen.
La crisis de los imanes impulsó a la administración Trump a aplicar una política más agresiva en la construcción de una cadena de suministro nacional de tierras raras. En julio, el Departamento de Defensa acordó acuerdos de suministro y una inversión de US$400 millones en MP Materials Corp, por ahora la única minera estadounidense de tierras raras. Desde entonces, las acciones de la empresa han subido más de un 130%.
Los suministros de imanes a la mayoría de los demás grandes compradores también repuntaron. Los envíos a Japón subieron un 76%, mientras que los destinados a Alemania aumentaron un 46% y los de India se dispararon un 143%.
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La cuestión de las tierras raras había creado discrepancias entre India y China en medio de un deshielo más amplio de las relaciones. Pekín ha asegurado a India el suministro, según declaró el lunes a la prensa un funcionario de Nueva Delhi, que pidió no ser identificado porque las conversaciones son privadas.
Los datos comerciales públicos de China no distinguen entre los imanes permanentes que contienen las tierras raras restringidas y los que no. En teoría, estos últimos no están sujetos a los controles a la exportación impuestos desde principios de abril.
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