Bloomberg — Los tokens no fungibles, que alguna vez fueron una escena floreciente para los comerciantes y entusiastas de las criptomonedas, parecen haber perdido gran parte de su atractivo ya que los volúmenes de comercio en el sector que alguna vez estuvo de moda ahora han disminuido por quinto trimestre consecutivo.
El comercio de activos digitales, conocidos por sus avatares coleccionables de dibujos animados y memes virales, disminuyó a US$823 millones en el segundo trimestre, frente a los US$4.000 millones del mismo período del año anterior, según datos recopilados por DappRadar. Una disminución del 19% en el volumen total de comercio convirtió a 2024 en el peor año de la historia para los comerciantes de NFT, pero los datos de este año sugieren que la recesión está lejos de terminar.
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El segundo trimestre marca el rendimiento más débil para el espacio desde que el mercado de NFT alcanzó su punto máximo en 2022, cuando el volumen anual de operaciones llegó a más de US$50.000 millones. En aquella época, los coleccionables digitales se vendían a veces por sumas de seis cifras, impulsados por el respaldo de grandes celebridades como Tom Brady y Justin Bieber, antes de que los precios se desplomaran.
Los NFT, o tokens no fungibles, sirven como certificados de blockchain que autentifican la propiedad de un activo concreto. Aunque el sector experimentó una ligera subida tras la elección del presidente Donald Trump, no ha repuntado con tanta fuerza como el bitcoin y otros tokens importantes. El índice Bitwise Blue-Chip NFT Collections, que supervisa el rendimiento de los principales proyectos de alto perfil en el espacio de las NFT de arte y coleccionismo, ha bajado un 52% desde la investidura presidencial en enero.
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Trump ha ofrecido cuatro colecciones diferentes de NFT con imágenes, que van desde el presidente con un disfraz de superhéroe hasta una en la que sostiene un bitcoin figurativo. Cada colección se agotó en cuestión de horas. Trump también celebró una cena con compradores de sus NFT el año pasado.
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