¿Por qué el oro es el gran ganador de los activos refugio en 2025?

El metal precioso subió, en el primer semestre, muy por encima de lo que lo hicieron el franco suizo o el yen japonés.

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10 de julio, 2025 | 05:00 AM

Bloomberg Línea — El oro fue el gran ganador de los activos refugio en el primer semestre, relegando a otros instrumentos de esa índole, como el franco suizo, el yen japonés o los bonos del Tesoro estadounidense. Buena parte de este diferencial a favor del metal precioso puede estar justificado por la creciente demanda de los bancos centrales.

Y la tendencia pareciera consolidarse a futuro: según un relevamiento de World Gold Council, el 43% de los banqueros centrales consultados afirmó que su propia institución aumentará sus reservas de oro, y el 95% consideró que las reservas oficiales de oro seguirán creciendo en los próximos 12 meses. Entre los principales motivos señalaron las propiedades del oro como activo diversificador y cobertura en períodos de crisis e inflación.

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Esta percepción también quedó reflejada en el informe Global Public Investor 2025 del Foro Oficial de Instituciones Monetarias y Financieras (OMFIF), donde el 32% de los bancos centrales indicó que espera incrementar sus tenencias de oro en los próximos 12 a 24 meses.

Lo concreto es que, entre enero y junio, la onza troy de oro pasó de costar US$2.624,50 a valer US$3.303,14, lo que implicó un avance de 25,86%.

¿Qué ocurrió con los otros activos tradicionales de refugio en ese mismo período? El franco suizo ganó 14,41% y el yen japonés 9,14%. Mientras tanto, la tasa del Tesoro a 10 años apenas comprimió poco más de 4% de spread en el semestre y siguió rondando entre 4,3% y 4,4%, un valor que está muy por en encima del costo de financiamiento deseado por la administración Trump.

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De “piedra mascota” a ganador

Jorge Ángel Harker, analista de mercados internacionales de Adcap, señala que la confianza en las monedas fiat se ha ido deteriorando desde la crisis de 2008, cuando comenzó una etapa de fuerte emisión de deuda en los países desarrollados.

“Ese sobreendeudamiento al estilo de países emergentes ha generado una erosión en la confianza, no sólo entre los inversionistas calificados, sino también en la población en general”, explica. Según él, eso explica el mayor interés en activos alternativos como bitcoin o ethereum: “Ya no se cree de la misma manera en el dólar, el yen, el franco o el euro”.

Frente a este escenario, muchos inversores buscan otras formas de resguardar el valor de su riqueza. “Ya el dólar no es el activo preferido por muchos, y por eso este tipo de activos salen a relucir. Pero no es lo mismo el oro que el yen o el franco suizo”, aclara.

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Sobre el oro, Harker recuerda que durante años tuvo un desempeño tan pobre que algunos lo apodaron “la piedra mascota”, por su falta de utilidad financiera. Pero eso cambió: “Desde hace unos dos años volvió a tener importancia en los portafolios. Tras la guerra en Ucrania, países medianamente antagónicos a Occidente comenzaron a desinvertir en bonos estadounidenses y europeos, y volvieron a buscar oro como reserva de valor. Es el caso de China”, afirma.

En cuanto al franco suizo, destaca que sigue siendo percibido como un refugio: “En Suiza, las tasas están en 0%, así que el atractivo es netamente la confianza. Es uno de los pocos emisores que mantiene una calificación AAA, y nadie duda de su capacidad de pago. Por eso muchos eligen el franco suizo o los bonos suizos para protegerse de una devaluación o de la pérdida de valor de otras monedas”.

Sobre el yen, Harker señala que si bien fue considerado un refugio en algunos períodos, hoy enfrenta serios cuestionamientos. “Japón está muy golpeado por el sobreendeudamiento y enfrenta problemas estructurales. La gente se pregunta hasta qué punto el Banco Central japonés puede seguir comprando la deuda que emite el gobierno”, concluye.

Elevada incertidumbre

Ignacio Mieres, jefe de análisis de XTB Latam, atribuye el repunte del oro como activo refugio a un contexto global de creciente inestabilidad económica. “Durante los últimos meses, el oro ha ganado protagonismo en respuesta a la elevada incertidumbre fiscal en las economías líderes, en particular por el aumento del déficit y del gasto vinculado a la deuda en Estados Unidos”, afirma.

A eso se suman, dice Mieres, las tensiones comerciales, que ponen en jaque la estabilidad de las divisas y de los rendimientos de los bonos del Tesoro. “Frente a estos riesgos, tanto los bancos centrales como los inversores han redirigido su demanda hacia activos reales. En ese contexto, el oro ha reafirmado su rol histórico como reserva de valor, sirviendo como cobertura frente a la volatilidad en los mercados de renta fija y cambiarios”, concluye.

La mirada de Goldman Sachs

Daan Struyven, codirector global de investigación de commodities en Goldman Sachs, advierte que los riesgos geopolíticos han generado una fuerte volatilidad en los mercados de materias primas en las últimas semanas.

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Con respecto al oro, Struyven ve margen para nuevas alzas. Señala que los bancos centrales han estado diversificando sus reservas fuera del dólar, y que un movimiento similar por parte de inversores privados podría acelerar la tendencia. “Muchos sienten que están sobreexpuestos al dólar. Si deciden reasignar parte de esos fondos hacia el oro, eso podría ser un salto gigante para el metal”, sostiene.

Y agrega un dato clave: el mercado del oro es 200 veces más pequeño que el S&P 500 y 100 veces más chico que el de los bonos del Tesoro estadounidense. “Por eso, incluso un pequeño cambio en los flujos puede generar un impacto muy significativo en el precio del oro”, concluye.

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