Bloomberg — La demanda y los precios del gas natural licuado aumentarán hasta finales de este año, según Woodside Energy Group Ltd. (WDS), el mayor productor de combustible de Australia.
El descenso de la producción nacional de gas y el aumento de las necesidades energéticas en economías asiáticas emergentes como India, Filipinas, Vietnam y Malasia contribuirán a impulsar el crecimiento, según declaró el martes en una entrevista la CEO Meg O’Neill. Mientras tanto, Japón, Corea del Sur y China seguirán siendo clientes clave, afirmó.
“Estamos empezando a ver más demanda de las naciones no pertenecientes a la OCDE en Asia”, dijo O’Neill en una llamada después de que la compañía diera a conocer las ganancias de los seis meses hasta junio. “A medida que crece su economía, crece su demanda de energía”.
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Si bien los precios del petróleo han caído este año debido al regreso de la producción suspendida por la OPEP+, el gas natural se ha mantenido fuerte tanto en Asia como en Europa, afirmó O’Neill en una entrevista aparte con Bloomberg TV. El GNL se vende tradicionalmente mediante contratos a largo plazo vinculados al petróleo. Sin embargo, Woodside se ha beneficiado, ya que aproximadamente una cuarta parte de su combustible se vende indexado al gas, añadió O’Neill.
“Estamos bien posicionados para que el mercado del gas repunte a medida que nos acercamos al invierno del hemisferio norte”, afirmó. “Es entonces cuando el gas está realmente en demanda, por lo que esperamos que los precios empiecen a fortalecerse aún más a medida que nos acercamos a la segunda mitad del año”.
La empresa australiana informó de que el beneficio atribuido subyacente cayó un 24% respecto al año anterior, hasta US$1.250 millones en el semestre. Woodside contabilizó un deterioro de US$143 millones por su decisión de abandonar el proyecto de hidrógeno H2OK en Oklahoma, y una provisión de US$430 millones para desmantelar yacimientos de petróleo y gas.
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“Seguimos teniendo la ambición de invertir en estas fuentes de energía bajas en carbono y en las alternativas a los combustibles convencionales”, dijo O’Neill sobre el hidrógeno en Bloomberg TV. “Pero el mercado evoluciona más lentamente de lo que la gente podría haber pensado hace cuatro o cinco años”.
Mientras tanto, el mayor cargo por desmantelamiento reflejaba complicaciones inesperadas en algunos yacimientos marinos heredados, donde los ingenieros descubrieron petróleo y gas residuales en tuberías que se creían vacías, dijo O’Neill. Woodside ha pausado los trabajos mientras reexamina cómo desmantelar la infraestructura de forma segura, dijo.
Los ingresos aumentaron un 10%, hasta US$6.600 millones, tras la puesta en marcha del proyecto Sangomar de la empresa en Senegal en junio de 2024. Declaró un dividendo de 53 céntimos por acción, un 23% menos. Las acciones registraron la mayor caída desde junio.
Con la colaboración de Jennifer Zabasajja.
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