Bloomberg — El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, liberó a 14 activistas de la oposición encarcelados tras reunirse con un enviado presidencial estadounidense en el contacto de más alto nivel entre ambos países en años.
El enviado del presidente Donald Trump, el general Keith Kellogg, visitó a Lukashenko -un aliado del ruso Vladímir Putin que está sometido a una serie de sanciones internacionales, incluidas las de EE.UU.- en Minsk el sábado justo antes del anuncio. Lukashenko indultó a 14 prisioneros a petición de Trump, dijo la portavoz presidencial Natalya Eismont en el canal de Telegram Pul Pervogo.
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Entre los liberados figura Siarhei Tsikhanouski, cónyuge de la principal líder de la oposición bielorrusa, Sviatlana Tsikhanouskaya. Los expresos se encuentran en Lituania y reciben cuidados, según el gobierno de Vilna.
“Usted ha provocado bastante ruido en todo el mundo con su visita”, dijo Lukashenko al comienzo de la reunión con Kellogg. “Pero eso me sorprende: ¿no podemos mantener un diálogo normal y hablar de nuestros asuntos, de las relaciones entre Bielorrusia y los Estados Unidos de América?”.
Kellogg es el funcionario estadounidense de más alto rango que ha visitado Bielorrusia en años. Cuando el Secretario de Estado Michael Pompeo fue a Minsk en 2020, fue la primera visita de un diplomático estadounidense de alto rango desde 1993.
La liberación de Tsikhanouski se basó “únicamente en motivos humanitarios, con el objetivo de reunir a su familia”, dijo Eismont. Dijo que entre los liberados también se encuentran ciudadanos de Japón, Polonia, Estonia, Suecia y Estados Unidos.
La Casa Blanca no hizo comentarios sobre la reunión de Kellogg ni sobre la liberación de prisioneros.
Tsikhanouskaya dio las gracias a Trump, a Kellogg y a la Unión Europea tras la liberación de su marido.
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Los líderes europeos, entre ellos la jefa de política exterior de la UE, Kaja Kallas, y los ministros de Asuntos Exteriores de Alemania y Polonia, elogiaron las liberaciones e instaron a tomar medidas respecto a los que siguen retenidos en Bielorrusia.
“Sí, es bueno que estas personas sean liberadas, pero son solo un puñado”, declaró el ministro lituano de Asuntos Exteriores, Kestutis Budrys, a la emisora pública LRT. “La presión sobre el régimen debe continuar. No hay que debilitar las sanciones”.
La agenda incluía cuestiones internacionales, la situación mundial y las relaciones entre Estados Unidos y Bielorrusia, informó la agencia de noticias Belta. Lukashenko y Kellogg se reunieron durante más de seis horas, según citó Belta a Eismont.
Tsikhanouski, un popular videobloguero, fue detenido poco después de anunciar su candidatura para desafiar a Lukashenko por la presidencia en 2020. Su esposa se presentó en su lugar como principal oponente de Lukashenko, lo que desencadenó un gran apoyo y posteriores protestas sin precedentes contra la pretensión de Lukashenko de ganar la votación.
Otros liberados el sábado fueron activistas políticos y un periodista.
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Estonia declaró que uno de sus ciudadanos, Allan Roio, se encontraba entre los liberados. Roio, fundador de una organización no gubernamental, llevaba detenido desde enero de 2024.
Lukashenko, de 70 años, ha estado sometido a diversas sanciones durante casi una década debido a su papel en el debilitamiento de la democracia en la antigua república soviética. En 2022, Estados Unidos le volvió a imponer sanciones ampliadas en respuesta al apoyo bielorruso a la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia.
Lukashenko lleva más de tres décadas en el poder y casi 1.200 personas en Bielorrusia están reconocidas como presos políticos, según el Centro de Derechos Humanos de Viasna.
Con la colaboración de Milda Seputyte, Ott Tammik y Olesia Safronova.
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