Bloomberg — Catar ha confirmado que se presentará como candidata a los Juegos Olímpicos de Verano de 2036, con la intención de convertirse en la primera nación de Medio Oriente en albergar uno de los máximos espectáculos deportivos del planeta.
El panorama para los JJ.OO. y los Paralímpicos promete ser muy competitivo: Estambul, la ciudad india de Ahmedabad, Nusantara en Indonesia y la capital chilena de Santiago también son candidatas.
Catar, una de las naciones más ricas del mundo por su abundancia en gas natural, ha manifestado que está en condiciones de celebrar el evento, de aproximadamente dos semanas de duración, en su capital, Doha, ya que cuenta con el 95% de la infraestructura deportiva necesaria.
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Puede que también le ayude el hecho de haber albergado la Copa Mundial de fútbol masculino de 2022, que en general se consideró un éxito, ya que tanto los aficionados como los periodistas elogiaron en su mayoría la organización del torneo.
La medida “refleja una visión nacional que considera al deporte como un motor de desarrollo y una plataforma para promover el entendimiento mutuo y la paz entre las naciones”, dijo el jeque Joaan bin Hamad Al Thani, presidente del Comité Olímpico de Qatar.
Catar invirtió alrededor de US$300.000 millones en estadios, hoteles, carreteras y un nuevo metro en Doha durante el periodo previo al Mundial. La ciudad albergará los Juegos Asiáticos de 2030 y podría utilizar parte de su infraestructura para los Juegos Olímpicos de 2036, según informó el Comité Olímpico de Catar.
Al igual que otros países del Golfo, como Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, Catar ha usado los eventos deportivos para fortalecer su poder y atraer turistas. Geopolíticamente, Catar es un aliado clave de EE.UU. en Medio Oriente y media en numerosos conflictos mundiales, incluida la guerra entre Israel y Hamás en Gaza.
Los próximos juegos de verano se celebrarán en Los Ángeles en 2028 y en Brisbane, Australia, en 2032.
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