Bloomberg — China aprobó licencias temporales de exportación a proveedores de tierras raras de los principales fabricantes de automóviles estadounidenses, según informó Reuters el viernes, citando a fuentes no identificadas al tanto del asunto.
No está claro qué materiales están cubiertos por las licencias y, al menos algunas, son válidas durante seis meses, según Reuters. Las restricciones de China a la exportación de tierras raras, la fuente inactiva de estos materiales, representan un riesgo para las cadenas de suministro de los fabricantes de automóviles mundiales.
Ver más: Por qué la lucha por las tierras raras amenaza la paz comercial entre EE.UU. y China
Proveedores de General Motors Co. (GM), Ford Motor Co. (F) y el fabricante de Jeep, Stellantis NV, recibieron el lunes autorización para exportar algunos suministros de tierras raras, según Reuters, que citó a una de las personas con conocimiento del tema. Las acciones de Ford subían un 2,2% a las 11:58 a.m. del viernes en Nueva York. Stellantis trepaba un 2,4%, mientras que las acciones de GM sumaban menos del 1%.
Stellantis está trabajando con sus proveedores “para garantizar un proceso de concesión de licencias eficiente”, según señaló la empresa en un comunicado, añadiendo que podido “abordar los problemas inmediatos de producción sin interrupciones importantes”.
La Casa Blanca no hizo comentarios de inmediato. GM, Ford y la embajada china en Washington no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios.
Ver más: El “arte de negociar” de Trump fracasa: China, Rusia e Irán rechazan al presidente
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder chino, Xi Jinping, acordaron el jueves celebrar más conversaciones, y Trump afirmó que los líderes, en su conversación telefónica, “estaban aclarando algunos puntos, relacionados principalmente con los imanes de tierras raras y algunas otras cuestiones”.
La decisión de China de restringir las exportaciones de minerales de tierras raras en abril aumentó las tensiones comerciales con EE.UU., poniendo en peligro la frágil tregua arancelaria entre las dos mayores economías del mundo. La medida cortó el suministro de materiales cruciales para las empresas aeroespaciales y los contratistas militares, además de los fabricantes de automóviles.
EE.UU. y China se acusaron mutuamente de violar el acuerdo, y Pekín utilizó las medidas del gobierno de Trump como argumento para restringir las exportaciones de tecnología y las visas para estudiantes.
Lea más en Bloomberg.com