Bloomberg — China se comprometió a aceptar el retorno de sus ciudadanos que están indocumentados en Estados Unidos después de que el presidente Donald Trump amenazara con golpear a Colombia con aranceles de hasta el 50% por negarse a aceptar de vuelta a los migrantes deportados.
“China recibirá a las personas que sean confirmadas como ciudadanos chinos del continente después de una verificación”, dijo el lunes la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, en una rueda de prensa regular, cuando se le preguntó si Pekín aceptaría de vuelta a ciudadanos que viven sin documentación en EE.UU. “El gobierno chino se opone firmemente a cualquier forma de migración ilegal”.
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Según el gobierno estadounidense, en 2022 había unos 210.000 inmigrantes chinos indocumentados en Estados Unidos, incluidos los procedentes de Hong Kong y Macao. Es probable que esa cifra haya aumentado con las decenas de miles de personas con pasaporte de China que cruzan la frontera estadounidense sin la documentación adecuada desde que terminó la pandemia.
China aceptó el año pasado cuatro aviones llenos de inmigrantes chinos que viven indocumentados en Estados Unidos, según un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional. Antes de eso, el gobierno del presidente Xi Jinping no había aceptado un vuelo de repatriación de ese tipo desde 2018, un período que incluyó un período de años en el que los controles por el Covid-19 cerraron sus fronteras.
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Desde que Trump volvió al poder, ha adoptado un tono más suave con China, amenazando únicamente a Pekín con aranceles del 10% por no detener el flujo de fentanilo a Estados Unidos. Eso contrasta con las fanfarronas advertencias durante la campaña electoral de que gravámenes de hasta el 60% podrían estar en camino.
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