Bloomberg — A los promotores inmobiliarios de todo el mundo les gusta captar millonarios, y en Dubái se está produciendo una nueva oleada de mansiones y penthouses ostentosos, algunos de ellos equipados con cines, spas y ascensores privados.
Los precios de estas mansiones de ultralujo están oscilando entre los US$60 y los US$120 millones, a medida que los buscadores de inmuebles de Europa, Asia y América se vuelcan sobre ellas. Y los detalles son cada vez más estrafalarios, hasta para los estándares de un emirato célebre por su amor a la ostentación.
Una constructora transportó un gigantesco muro de cristal miles de kilómetros para proporcionar al propietario las vistas al mar que deseaba. Otra construyó un vestíbulo y un ascensor privados para el comprador de un penthouse tan grande que abarca dos torres. Y otro creó un suelo móvil que se eleva en la piscina para fusionarse con las baldosas del jardín durante las fiestas.
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Los precios en el próspero mercado inmobiliario de Dubái se están estabilizando después de haber registrado subidas desde 2021. Sin embargo, eso no impide que los constructores sigan añadiendo nuevas residencias palaciegas en los lugares más costosos de esta ciudad en primera línea de playa.
“El extremo superior del mercado es el más rentable”, dijo Mark Phoenix, CEO de Sankari Properties, cuya empresa está construyendo una torre de ultralujo de US$1.000 millones. “Si se hace correctamente, un desarrollador puede vender al máximo precio”.
El mercado de Dubái está desafiando una tendencia mundial mientras que los precios de las viviendas de lujo se desaceleran o caen en muchos otros mercados internacionales.
El año pasado, se vendieron en Dubái 435 viviendas valoradas en más de US$10 millones cada una, lo que supone un récord y supera a las de Nueva York y Hong Kong, según Knight Frank. La empresa de investigación inmobiliaria estima que los precios del ultralujo aumentarán al menos otro 5% este año en el emirato, después de haber aumentado alrededor de un 67% desde 2021.
Las familias adineradas que buscan segundas y terceras residencias en todo el mundo aún pueden encontrar más espacio por el mismo dinero en Dubái. Según Mahdi Amjad, fundador de Omniyat, un desarrollador de apartamentos de ultralujo, los precios por metro cuadrado en el emirato son un tercio de los de Nueva York y una quinta parte de los de Londres.
Punto de referencia internacional
“Comparamos nuestros edificios con los de Nueva York y descubrimos que por precios de entrada similares, o quizás más bajos, se obtiene mucho más espacio y muchas más experiencias y comodidades”, dijo Amjad, que espera añadir otras 100 casas de ultra lujo este año.
Los constructores de Dubái a menudo se ven obligados a realizar esfuerzos extraordinarios para competir con ciudades internacionales.
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En una reciente visita a una obra en construcción, Bloomberg News vio cómo se construía una gigantesca cúpula de cristal en el centro de una mansión. Su propósito era cubrir una piscina y un spa y podía retraerse cuando los propietarios quisieran tomar el sol. En otros lugares, hay piscinas sinuosas que permiten a los residentes nadar desde el bar hasta el spa en el otro extremo del jardín.
Las islas artificiales de Dubái son lugares muy populares. Las mansiones de una isla con forma de caballito de mar, conocida como Billionaire Island (Isla de los multimillonarios), suelen tener playas privadas y plataformas giratorias para aparcar que hacen que los autos giren automáticamente en la dirección correcta.
La firma de asesoría patrimonial Henley & Partners estimó que 6.700 millonarios llegarían a los Emiratos Árabes Unidos en 2024, superando a todos los demás países.
Pero satisfacer los caprichos de los ricos del mundo no es barato ni fácil.
Añadir comodidades extravagantes significa que “cuesta mucho más construir con costos iniciales de diseño. Ahí es donde muchos desarrolladores se asustan”, dijo Phoenix.
Wissam Damaa, fundador de la empresa promotora inmobiliaria Palace Group, tenía un comprador que quería que una pared entera de su enorme salón estuviera hecha con un solo panel de vidrio. Con 17 metros por 4 metros (55 pies por 13 pies), era del tamaño de algunas piscinas.
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No estaba seguro de poder encontrar un panel individual de ese tamaño, y mucho menos de instalarlo. Y el comprador quería que la pared de vidrio desapareciera por completo con solo hacer clic en un botón para tener una vista abierta al mar.
Cuando Damaa se puso en contacto con uno de los mayores fabricantes de vidrio de Alemania, la empresa tardó 45 días en decidir si podía cumplir las especificaciones. Al final aceptó, pero sólo si otra empresa suiza podía montar el sistema mecánico para mover la pared de vidrio.
Para ello era necesario construir una sala subterránea a la que descendiera el panel gigante cuando se bajara. Después, se necesitaban permisos especiales para transportarlo en barco y camión debido a su tamaño. Al final, el cliente consiguió el aspecto que quería.
“La mayoría de nuestros clientes tienen varias casas en ciudades de todo el mundo y son muy específicos en cuanto a lo que les gusta y lo que esperan”, dijo Damaa. Tiene 15 nuevas mansiones en construcción junto con un edificio de 70 apartamentos con valores combinados de 16.000 millones de dírhams (US$4.400 millones), dijo.Casi una quinta parte de las casas de Dubai ya están valoradas por encima de US$1 millón en medio del repunte de los últimos años, según la firma inmobiliaria Knight Frank.
A pesar de la continua prisa por construir, los agentes inmobiliarios y los promotores inmobiliarios afirman que parte de la exuberancia de los últimos años se está moderando. Los aumentos de precios se están desacelerando y a algunos constructores les resulta más difícil comprar ubicaciones privilegiadas para construir.
Honey Deylami, socia ejecutiva de Dubai Sotheby’s International Realty, dijo que los compradores adinerados están resistiendo los aumentos de precios después de años de incrementos, pero la demanda todavía supera la oferta por ahora.
“El mercado aún no cuenta con una oferta suficiente de viviendas de lujo listas para entrar a vivir”, afirma Deylami, que vendió propiedades por valor de 2.700 millones de dírhams (US$742,5 millones) el año pasado. “Hay mucha oferta en proceso de construcción, pero se necesitarán entre tres y cuatro años para que lleguen al mercado”.
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