Bloomberg — El asediado inmigrante salvadoreño Kilmar Abrego García fue liberado por un tribunal de Tennessee para que pueda regresar a su estado natal de Maryland mientras lucha contra cargos de contrabando de personas en Estados Unidos.
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Abrego García se convirtió en el rostro de la mano dura de la administración Trump contra los inmigrantes después de que fuera deportado a una notoria megacárcel en El Salvador a pesar de una orden judicial que prohibía su expulsión a ese país. Fue acusado tras ser devuelto a EE.UU. en una batalla migratoria de alto perfil.
El viernes, la juez de instrucción estadounidense Barbara Holmes, de Nashville, ordenó que Ábrego García fuera puesto en libertad bajo la “custodia de terceros” de su hermano como parte de su acuerdo de excarcelación. Holmes ordenó que Ábrego García se presentara ante los funcionarios encargados de la prisión preventiva en Maryland en la mañana del 25 de agosto. También aceptó someterse a un control electrónico de localización.
Los abogados de Ábrego García dijeron en una presentación a principios de este mes que estaban trabajando con una empresa de seguridad privada para transportarlo a Maryland de modo que esté supervisado mientras viaja desde Tennessee.
“Los jueces liberales activistas han intentado obstruir cada paso de nuestras fuerzas de seguridad para expulsar de nuestro país a los peores de los peores criminales extranjeros ilegales”, dijo en un comunicado la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem. “Al ordenar que este monstruo ande suelto por las calles de Estados Unidos, este juez ha demostrado un desprecio absoluto por la seguridad del pueblo estadounidense. No dejaremos de luchar hasta que este salvadoreño se enfrente a la justicia y esté FUERA de nuestro país”.
En el fallo del viernes, el juez dijo que en caso de que Abrego García sea detenido por las autoridades de inmigración a su regreso a Maryland, debe tener acceso físico y telefónico a sus abogados para que pueda prepararse para su juicio.
La decisión se produce casi un mes después de que el juez dictaminara que Ábrego García no tiene por qué permanecer detenido mientras libra la causa penal, y de que un juez de Maryland accediera a su petición de impedir que los agentes federales de inmigración le detengan una vez que sea puesto en libertad.
Tras la deportación errónea de Ábrego García, el Tribunal Supremo de EE.UU. ordenó a la administración que facilitara su regreso, a lo que la Casa Blanca se opuso inicialmente. Finalmente fue devuelto, pero sólo para enfrentarse a los cargos de haber transportado ilegalmente a inmigrantes indocumentados dentro del país.
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