Bloomberg — Un borrador de orden ejecutiva de la administración Trump que circula entre los diplomáticos estadounidenses propone una reducción radical y una reestructuración del Departamento de Estado, según una copia del documento vista por Bloomberg.
Ver más: Trump firma una orden ejecutiva para desmantelar el Departamento de Educación
Los cambios, de aplicarse, supondrían una de las mayores reorganizaciones del Departamento desde su fundación en 1789. El borrador de 16 páginas se ha difundido entre diplomáticos de todo el mundo, según funcionarios familiarizados con el documento.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, calificó el domingo de “fake news” (noticias falsas) la supuesta revisión en un post en X.
La orden eliminaría docenas de puestos y departamentos, incluidos los que se ocupan del clima, los refugiados, la democracia y África, así como la Oficina de Organizaciones Internacionales, que sirve de enlace con las Naciones Unidas. También incluiría un fuerte recorte de las operaciones diplomáticas en Canadá.
Las propuestas continúan el repudio de la administración Trump al papel de EEUU en el orden mundial multilateral que ayudó a crear.
Según los cambios, el extenso Departamento de Estado se reorganizaría en cuatro oficinas regionales que abarcarían Indo-Pacífico, América Latina, Oriente Medio y Eurasia. Se cerraría un número indeterminado de embajadas y consulados “no esenciales” en el África subsahariana.
Los cambios deberían realizarse antes del 1 de octubre, según el borrador.
El borrador de la orden fue divulgado por primera vez por el New York Times. Un portavoz de la embajada estadounidense en Nairobi declinó hacer comentarios.
Aún no está claro si todo el contenido del borrador de la orden será firmado por el presidente Donald Trump. Un alto funcionario en África dijo que la información que circula en el Departamento de Estado sobre las reformas que se anunciarán al servicio exterior -posiblemente tan pronto como el martes- serían menos radicales que las descritas en el documento.
Algunos empleados que escriben en una página de Reddit dedicada al servicio exterior también expresaron sus dudas sobre cómo podría aplicarse una orden de este tipo.
“Sospecho que esto se está filtrando como una pista falsa diseñada para hacernos agradecer una reorganización más modesta pero aún impopular”, escribió un usuario. “Básicamente, será impugnada y prohibida de inmediato, y luego la ‘implementación’ se alargará hasta que Trump sea expulsado”.
La orden, tal y como está redactada, eliminaría, entre otras, la Oficina de Asuntos Africanos, el enviado especial para el clima, la Oficina de Organizaciones Internacionales y la Oficina de Asuntos Globales de la Mujer, así como varias otras oficinas de diplomacia pública y asuntos públicos.
“Las relaciones diplomáticas con Canadá dependerán de un equipo significativamente reducido delegado como Oficina de Asuntos Norteamericanos (NAAO) dentro de la Oficina del Secretario”, según el documento. Eso incluye una reducción sustancial de la embajada estadounidense en la capital, Ottawa.
El personal diplomático se asignaría ahora a regiones, en las que se esperaría que permanecieran durante toda su carrera, en lugar de rotar por todo el mundo; los diplomáticos actuales que no quieran incorporarse a las filas regionales podrían solicitar una excedencia hasta el 30 de septiembre.
También se formularía un nuevo examen para el servicio exterior que exigiría “alinearse con la visión de la política exterior del Presidente”, según el borrador del memorándum.
La prestigiosa beca Fulbright, que ha enviado a estudiar a miles de estudiantes prometedores de todo el mundo, se reformularía como “exclusivamente para estudios de nivel de maestría en disciplinas relacionadas con la seguridad nacional”, dando prioridad “a los programas con instrucción intensiva en lenguas críticas”, como el chino mandarín, el ruso, el farsi y el árabe.
La orden también pondría fin a las becas asociadas con la históricamente negra Universidad Howard de Washington, como parte del retroceso de la administración Trump en las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (DEI).
Según el plan, la Oficina de Asuntos Humanitarios “asumiría todas las funciones críticas para la misión que anteriormente desempeñaba la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID)”, que la administración ha cerrado en gran medida en los últimos meses y puesto bajo el control del Departamento de Estado.
“Todos los puestos y funciones deben recibir la aprobación explícita y por escrito del Presidente de Estados Unidos”, según la orden.
La plantilla del Departamento de Estado incluye unos 13.000 miembros del Servicio Exterior, 11.000 empleados del Servicio Civil y 45.000 empleados locales en más de 270 misiones diplomáticas en todo el mundo, según su página web.
Lea más en Bloomberg.com