Bloomberg — Citigroup Inc. (C) vendió pesos argentinos a la Reserva Federal el jueves como parte de un amplio esfuerzo del secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, para impulsar la moneda y la administración de Javier Milei, según personas familiarizadas con el asunto.
La Fed actuó como agente fiscal en nombre del Tesoro, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas al hablar de los tratos confidenciales.
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El Tesoro de Bessent está comprando la atribulada divisa a los bancos o a través de ellos mientras las dos naciones siguen negociando los detalles de una línea de canje de US$20.000 millones con el Tesoro, parte de un amplio paquete de rescate mientras Milei se enfrenta a las elecciones de mitad de mandato del 26 de octubre. Semafor informó por separado de que bancos como Citigroup, JPMorgan Chase & Co. (JPM), Goldman Sachs Group Inc. (GS) y Bank of America Corp. (BAC) están en conversaciones con el Tesoro para conceder US$20.000 millones en préstamos de emergencia a Argentina respaldados por activos locales.
Citigroup también vendió pesos a la Fed en otras sesiones de negociación, incluida la semana pasada, según una de las personas. Y el Banco Santander SA (SAN) ha seguido comprando pesos en el mercado local de Argentina en nombre del Tesoro, dijo otra persona con conocimiento directo del asunto. No estaba claro cuánto compró o vendió cada institución.
Los portavoces de la Fed, el Tesoro, los bancos estadounidenses y la oficina de prensa del Santander en Buenos Aires declinaron hacer comentarios o no respondieron de inmediato a los mensajes en busca de comentarios.
El peso llegó a caer hasta 1.424 por dólar a media sesión del jueves, antes de repuntar en la última media hora de operaciones, cuando se ofrecieron dólares en el mercado local en torno a 1.410 y 1.400, según dos personas con conocimiento directo de la situación que pidieron no ser identificadas al hablar de operaciones privadas. No estaba claro qué instituciones habían hecho esas ofertas.
Los movimientos del Tesoro tienen como objetivo satisfacer la persistente demanda de dólares de ahorradores e inversores antes de las elecciones. Muchos argentinos están convencidos de que ni siquiera una avalancha de efectivo estadounidense detendrá otra dolorosa devaluación.
Bessent ha intentado contrarrestar esa opinión interviniendo para comprar el peso, calificándolo de “infravalorado”, y sopesando un plan para duplicar el paquete de rescate de Argentina hasta US$40.000 millones mediante un acuerdo privado con bancos internacionales.
La salida de pesos por parte de los argentinos comenzó hace meses y se ha acelerado: Compraron US$18.000 millones netos en los cinco meses transcurridos hasta agosto, o unos US$400 por residente, según datos del banco central.
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Tras un rebote inicial la semana del 22 de septiembre, cuando Bessent prometió apoyo por primera vez, el peso reanudó su caída y ha perdido terreno frente al dólar en la mayoría de las sesiones desde el 29 de septiembre.
La confianza en el respaldo estadounidense también se vio mermada esta semana, cuando el presidente Donald Trump señaló que retiraría su apoyo si el partido de Milei perdía las elecciones legislativas, una nueva condición después de que los candidatos del libertario fueran aniquilados el mes pasado en una votación provincial clave. Esa derrota avivó la preocupación de los inversores de que su agenda de libre mercado pudiera estancarse tras la votación legislativa.
Con la colaboración de Manuela Tobias.
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