Bloomberg — Los controladores aéreos que guiaban los aviones con destino al Aeropuerto Internacional Newark Liberty perdieron la comunicación por radar y radio durante más de un minuto a principios de la semana pasada, antes de que los vuelos en este importante centro de conexiones se vieran afectados durante días, según personas familiarizadas con el asunto.
La interrupción de estos sistemas clave se produjo el 28 de abril y duró casi 90 segundos, según las personas, que pidieron no ser identificadas debido a que el asunto es de carácter privado. Tras el incidente, varios empleados recibieron licencia por trauma, según las personas.
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El incidente y la consiguiente reducción de personal contribuyeron a una semana de retrasos y cancelaciones de vuelos en el aeropuerto de Newark, lo que obligó a United Airlines Holdings Inc. a recortar 35 vuelos diarios en el importante centro de operaciones, el mayor en salidas internacionales y una de las principales puertas de entrada para los vuelos nacionales.
Los detalles, que no se habían dado a conocer anteriormente, pintan un panorama desolador de las deficiencias de la Administración Federal de Aviación (FAA) en Filadelfia, que guía los vuelos que entran y salen de Newark. Las instalaciones de ese lugar han sufrido una serie de fallos tecnológicos, según las personas consultadas. Cuando el radar o las frecuencias de radio dejan de funcionar, no hay sistemas de seguridad, según una de las personas, lo que significa que los controladores deben esperar a que el sistema vuelva a funcionar.
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La FAA no respondió inmediatamente a las solicitudes de comentarios.
En un comunicado, la Asociación Nacional de Controladores de Tráfico Aéreo confirmó que habían “perdido temporalmente el radar y las comunicaciones con las aeronaves bajo su control, sin poder verlas, oírlas ni hablar con ellas”.
La FAA también se ha enfrentado a una escasez de personal desde que la gestión del espacio aéreo de Newark se transfirió el año pasado a Filadelfia desde otra instalación en el estado de Nueva York.
Los problemas reflejan un desafío más amplio relacionado con el envejecimiento de la infraestructura y la escasez de personal que ha afectado a las operaciones de control del tráfico aéreo de la FAA. El secretario de Transporte, Sean Duffy, ha dicho que tiene previsto dar a conocer a finales de esta semana un plan para mejorar el equipo y las instalaciones de la agencia. La semana pasada, también anunció medidas para impulsar la contratación, entre ellas una serie de nuevas bonificaciones. La FAA tiene actualmente un déficit de alrededor de 3.000 controladores aéreos con respecto a los niveles deseados.
“Si no actuamos, empezaremos a ver estos problemas en todo el espacio aéreo nacional”, afirmó Duffy en una publicación en X tras su visita.
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