Bloomberg Línea — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, delegó a su enviado para misiones especiales, Richard Grenell, la tarea de conversar con Nicolás Maduro en Venezuela, según informó una fuente familiarizada con el asunto a CNN en la mañana de este 31 de enero.
La conversación entre Grenell y Maduro se llevaría a cabo este viernes y, entre otras cosas, giraría en torno a los vuelos de deportación ordenados por Donald Trump tras su regreso a la Casa Blanca, de acuerdo con la periodista Priscilla Álvarez.
La administración de Trump revocó la extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS) a unos 600.000 venezolanos, una medida decretada por la administración de Joe Biden que les permitía permanecer en Estados Unidos hasta octubre de 2026 sin el temor de ser deportados y con la posibilidad de solicitar un permiso de trabajo.
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Con la revocatoria, el actual Gobierno estadounidense podría deportar a un sinnúmero de ciudadanos venezolanos en condición irregular, aunque Trump insiste en que solo busca expulsar a “criminales” y extranjeros con antecedentes penales del país.
En ese contexto, Grenell buscaría que Maduro reciba a sus connacionales en los vuelos de deportación, pues, de lo contrario, Estados Unidos deberá buscar otros países en la región que puedan acogerlos.
Trump también planteó la posibilidad de enviar 30.000 migrantes irregulares a la Base Naval de Guantánamo, incluso, ordenó a los Departamentos de Defensa y Seguridad Nacional que comiencen a preparar las instalaciones
El mandatario aseguró que quienes serán enviados a ese lugar son los “peores criminales que amenazan al pueblo estadounidense”.
La conversación entre Grenell y Maduro contrasta con el apoyo que Estados Unidos ha manifestado al opositor Edmundo González Urrutia, a quien reconoce como presidente electo de Venezuela e invitó a la investidura de Trump.
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González, sin embargo, pidió a Estados Unidos evitar negociar con Maduro el regreso de sus connacionales al país, en una entrevista con el Washington Post.
A su juicio, Maduro podría “utilizar a los venezolanos que regresan para su beneficio político”, por lo que en su más reciente visita a Washington pidió a los funcionarios estadounidenses enviar a los deportados venezolanos a un tercer país.
Entre los políticos estadounidenses que se pronunciaron sobre la reunión entre Grenell y Maduro, está el senador por la Florida, Rick Scott.
“Espero que durante la visita de hoy, lo único en que Richard Grenell se concentre sea en exigir el regreso de los estadounidenses secuestrados, garantizar que Maduro recupere a los matones y pandilleros en nuestro país y encontrar un nuevo país al que Maduro, Diosdado y cualquier otra persona involucrada en este régimen matón puedan reubicarse lo antes posible”, escribió en X.