Bloomberg — La esposa y los cinco hijos del hombre acusado de lanzar una bomba incendiaria contra 12 personas en un acto en Colorado en apoyo a los rehenes israelíes han sido detenidos por las autoridades de inmigración estadounidenses y están siendo procesados para ser deportados.
La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, dijo que los funcionarios federales están investigando si la familia del sospechoso, Mohamed Soliman, estuvo implicada en el ataque del 1 de junio. Se está tramitando su expulsión acelerada, según Tricia McLaughlin, portavoz de la agencia.
La agencia está “investigando hasta qué punto su familia sabía de este horrible ataque, si tenían conocimiento de él o si le prestaron apoyo”, dijo Noem en un video publicado en las redes sociales.
Soliman, de 45 años, ha sido acusado de lanzar dos cócteles molotov contra una multitud proisraelí y de utilizar un lanzallamas improvisado en el acto celebrado en Boulder. El sospechoso gritó “Palestina libre” durante el ataque, según las fuerzas del orden.
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Se enfrenta a un cargo federal por delito de odio y a docenas de cargos estatales por intento de asesinato e intento de uso de artefactos incendiarios. Un agente especial de la Oficina Federal de Investigación implicado en el caso dijo que el sospechoso dijo a los investigadores que “quería matar a todos los sionistas y deseaba que estuvieran todos muertos”.
La policía de Boulder dijo que Soliman nació en Egipto y vivió en Kuwait durante 17 años. Él y su familia se trasladaron a Colorado Springs hace tres años. Supuestamente dijo a las autoridades que había estado planeando el ataque durante un año, pero esperó a que su hija se graduara en el instituto antes de atacar.
Soliman supuestamente dijo a las fuerzas de seguridad que había dejado un iPhone y un diario para su familia. Un funcionario de la Oficina Federal de Investigación dijo que los agentes habían ejecutado una orden de registro en la casa de la familia después del ataque y que se mostraron cooperativos.
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Seguridad Nacional dijo el lunes que Soliman solicitó asilo en septiembre de 2022, un mes después de llegar con un visado de turista. Como parte del proceso de solicitud se le aprobó un permiso de trabajo en marzo de 2023, el mismo mes en que expiró su visado de turista. El departamento declinó facilitar el estado de su caso de asilo o si se había enfrentado previamente a la deportación.
La agencia no respondió a una solicitud de comentarios sobre dónde serían enviados su mujer y sus hijos.
Con la colaboración de Alicia A. Caldwell.
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