Bloomberg — La administración Trump detendrá temporalmente a migrantes en bases militares de Nueva Jersey e Indiana, según una carta enviada al Congreso, profundizando el papel del Pentágono en una expansión histórica de la aplicación de la ley de inmigración.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, firmó un plan que permite al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas utilizar la Base Conjunta McGuire-Dix-Lakehurst -al sureste de Trenton- para alojar a migrantes, según una carta enviada al representante Herb Conaway, cuyo distrito incluye la instalación.
Alojar a la gente allí y en Camp Atterbury, Indiana, “no afectará negativamente al entrenamiento militar, las operaciones, la preparación u otros requisitos militares”, según la carta de Hegseth. La carta escribió mal dos veces el nombre de Conaway como Conway.
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La medida subraya cómo Hegseth ha vinculado al Pentágono a la agenda de inmigración del presidente Donald Trump, un esfuerzo al que se habían resistido sus predecesores en el primer mandato de Trump. Trump desplegó tropas en servicio activo en la frontera estadounidense días después de volver al cargo, y Fort Bliss, en El Paso, Texas, también se ha utilizado para lanzar aviones militares de carga que realizan vuelos de deportación.
En Los Ángeles y Florida, se han utilizado cientos de tropas para ayudar a aumentar la seguridad de los agentes del ICE, que siguen llevando a cabo detenciones masivas de inmigrantes sospechosos de encontrarse ilegalmente en EE.UU.
Un funcionario de Defensa dijo el viernes que el calendario para el uso de las instalaciones dependería de los requisitos operativos y de la coordinación con el Departamento de Seguridad Nacional, aunque no abordó la cuestión de si ya había migrantes en el lugar.
El funcionario tampoco respondió de inmediato a las preguntas sobre los costos asociados a la colocación de los migrantes y qué departamento los cubriría.
La delegación demócrata de Nueva Jersey en el Congreso condenó conjuntamente la medida, calificándola de mal uso de la infraestructura militar.
“Utilizar al ejército de nuestro país para detener y retener a inmigrantes indocumentados es inaceptable y vergonzoso”, dijeron los legisladores en una declaración conjunta. “Es un uso inapropiado de nuestro sistema de defensa nacional y de nuestros recursos militares”.
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La decisión de Hegseth se produce después de que Trump asegurara más de US$150.000 millones en nuevos gastos fronterizos y de inmigración a través de un amplio paquete presupuestario respaldado por los republicanos. La legislación incluye US$45.000 millones para ampliar la detención federal y US$30.000 millones para reforzar las operaciones del ICE, incluyendo nuevo personal, transporte e infraestructura.
La administración Trump ha considerado durante mucho tiempo establecer centros de detención de migrantes en bases militares, incluyendo Fort Bliss. Durante la primera administración Trump, las familias migrantes y los niños inmigrantes no acompañados fueron alojados en instalaciones militares.
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