Bloomberg — El ejército estadounidense destruyó el domingo dos presuntos barcos de narcotraficantes en el este del océano Pacífico, matando a seis personas más en el último ataque en el Pacífico oriental.
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Los ataques tuvieron lugar en aguas internacionales y fueron aprobados por el presidente Donald Trump, escribió el secretario de Defensa, Pete Hegseth, en un post en X.
“Nuestra inteligencia sabía que estos buques estaban asociados con el contrabando de narcóticos ilícitos, transportaban narcóticos y transitaban por una ruta de tránsito conocida del narcotráfico en el Pacífico oriental”, escribió Hegseth el lunes.
La administración Trump ha matado a unos 75 presuntos “narcoterroristas” desde septiembre en un intento por impedir que los cárteles de la droga sudamericanos exporten narcóticos ilícitos que han alimentado una mortal crisis de opioides en EE.UU.
La administración amplió recientemente su campaña desde el mar Caribe, frente a las costas de Venezuela, hasta el este del océano Pacífico, cerca de la costa colombiana.
Críticos, juristas y algunos republicanos han acusado a la administración Trump de cometer ejecuciones extrajudiciales, argumentando que EE.UU. debería en su lugar detener, arrestar e interrogar a los presuntos traficantes.
La campaña contra los traficantes también ha ido acompañada de una retórica agresiva contra el líder venezolano, Nicolás Maduro, y el propio Trump ha barajado la posibilidad de llevar a cabo ataques más amplios contra Venezuela.
--Con la colaboración de Courtney McBride y Adrienne Tong.
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