Bloomberg — En los ataques estadounidenses contra las instalaciones nucleares iraníes intervinieron bombarderos furtivos B-2 enviados en misión de señuelo y se utilizaron unas 75 armas de precisión, incluido el primer uso de las denominadas bombas “bunker-buster”, según informó el Pentágono.
En la operación -denominada “Martillo de Medianoche”- Estados Unidos desplegó bombarderos furtivos B-2 desde la base aérea de Whiteman, en Misuri, según declaró el general de la Fuerza Aérea Dan Caine, jefe del Estado Mayor Conjunto, en una conferencia de prensa celebrada el domingo por la mañana. Dijo que no hay informes de que las fuerzas estadounidenses estén siendo atacadas.
Según Caine, los bombarderos B-2 despegaron a primera hora del sábado, hora de EE.UU., y más tarde lanzaron los “bunker busters”, o la bomba “Massive Ordnance Penetrator”, que nunca antes se había utilizado en combate. Otro grupo de los aviones que se dirigieron hacia el oeste -y cuyo vuelo fue ampliamente informado y recogido por los datos de los rastreadores de vuelo- eran señuelos destinados a mantener la sorpresa táctica, dijo.
Caine dijo que no había señales de fuego de respuesta de las defensas iraníes.
“Se trata de un plan que requirió meses y semanas de posicionamiento y preparación, para que pudiéramos estar listos cuando el presidente de Estados Unidos nos llamara”, dijo el secretario de Defensa, Pete Hegseth. “Requirió una gran precisión. Implicó despiste y la más alta seguridad operativa”.
Los funcionarios dijeron que se utilizaron 75 armas guiadas de precisión y que en la operación participaron unos 125 aviones. Caine dijo que los daños de la batalla tardarían en evaluarse pero “los tres sitios sufren daños y destrucción extremadamente graves”.
Los vuelos para entregar los objetivos supusieron los segundos más largos de la historia operativa de los B-2, según Hegseth. El más largo fue un viaje de ida y vuelta de 40 horas en octubre de 2001 en la fase inicial de la guerra de Afganistán.
Dirigiéndose a la nación a última hora del sábado, el presidente Donald Trump dijo que las “instalaciones clave de enriquecimiento nuclear de Irán han sido completa y totalmente obliteradas”. Amenazó con ataques “mucho mayores” si Irán no hace las paces.
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