Bloomberg — Estados Unidos utilizará la reunión de este año de la Asamblea General de las Naciones Unidas para presionar a otros países para que adopten más restricciones al asilo, en consonancia con la ofensiva del presidente Donald Trump contra la inmigración.
Los representantes estadounidenses defenderán que los solicitantes de asilo lo pidan en el primer país por el que transiten, “en lugar de seguir manteniendo un sistema caótico y desordenado”, según un comunicado del Departamento de Estado. Los solicitantes de asilo no deberían tener derecho a elegir el país al que se mudan, afirmó.
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El sistema actual, según la declaración, ha sido abusado durante mucho tiempo por actores maliciosos y migrantes económicos para alimentar la crisis migratoria mundial. Estos abusos han perturbado regiones enteras, enriquecido a cárteles criminales y violado la soberanía de las naciones.
Los casi 200 miembros de la ONU tienen diferentes leyes sobre inmigración y asilo, y Estados Unidos es parte de numerosos marcos internacionales sobre el tema.
Las medidas ocurren mientras Trump toma medidas enérgicas contra la inmigración, intensificando los arrestos de inmigrantes y desmantelando programas humanitarios temporales que habían permitido a cientos de miles de personas de Cuba, Haití, Nicaragua, Venezuela y otras naciones vivir y trabajar en los EE.UU., a menudo durante años.
Reuters informó sobre el plan el viernes por la mañana.
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