Bloomberg — El gobierno de Estados Unidos está llevando a cabo una investigación antiterrorista sobre un sospechoso que disparó a dos soldados de la Guardia Nacional en Washington, DC, dijo el director del FBI, Kash Patel, en una conferencia de prensa el jueves.
Jeanine Pirro, fiscal de Estados Unidos para DC, dijo que el sospechoso, un ciudadano afgano de 29 años llamado Rahmanullah Lakanwal, condujo a través del país desde su casa cerca de Bellingham, Washington, para llevar a cabo un ataque “descarado y selectivo”.
El sospechoso fue admitido en Estados Unidos en parte debido a su trabajo con el gobierno estadounidense, incluida la CIA, en Afganistán, según una declaración del director de la CIA, John Ratcliffe.
Pirro afirmó que Lakanwal enfrenta actualmente tres cargos por intento de homicidio por estar armado. La fiscal general Pam Bondi declaró por separado que Estados Unidos planea acusarlo de terrorismo y solicitar cadena perpetua.
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Bondi agregó que los cargos finales dependerán en parte de si alguno de los soldados de la Guardia muere, en cuyo caso la administración intentaría buscar la pena de muerte.
“Lo más importante que puedes hacer hoy es orar”, dijo el jueves en Fox News.
Patel dijo que el FBI realizó búsquedas durante la noche en la casa de Lakanwal en el estado de Washington, junto con un sitio adicional en San Diego.
Los dos miembros de la Guardia Nacional de Virginia Occidental estaban de patrulla el miércoles a pocas cuadras de la Casa Blanca cuando resultaron gravemente heridos. Las víctimas fueron identificadas por Pirro como Sarah Beckstrom, de 20 años, y Andrew Wolfe, de 24. Un hombre armado fue detenido después de que otro guardia devolviera el fuego y se abalanzara para detenerlo, informaron las autoridades.
Bondi dijo que las dos víctimas del tiroteo habían sido operadas, pero no proporcionó más detalles sobre su estado. Añadió que la guardia se había ofrecido a trabajar durante el feriado de Acción de Gracias.
“No voy a hablar de sus condiciones ahora. Sé que sus familias están con ellos”, dijo Bondi.
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Cientos de efectivos de la Guardia Nacional han estado patrullando el centro de Washington en un despliegue de alto perfil ordenado por el presidente Donald Trump. Un juez federal dictaminó recientemente que el despliegue probablemente era ilegal, aunque no se exigió a los guardias que abandonaran el Distrito inmediatamente para dar tiempo a la apelación.
La administración anunció previamente que suspenderá todos los casos de inmigración que involucran a ciudadanos afganos “a la espera de una revisión más exhaustiva de los protocolos de seguridad e investigación”. Bondi calificó al sospechoso del tiroteo como un “monstruo que no debería haber estado en nuestro país”.
Trump, en un discurso en video grabado y difundido el miércoles por la noche en Florida, afirmó que Estados Unidos “debe reexaminar a cada extranjero que haya entrado en nuestro país desde Afganistán bajo el mandato de Biden”. Ordenó el envío de 500 efectivos adicionales de la Guardia Nacional a Washington.
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