Bloomberg — La Oficina del Representante Comercial de EE.UU. abrió el martes una investigación a Brasil sobre sus prácticas comerciales y si están restringiendo injustamente las exportaciones estadounidenses al país, una semana después de que el presidente Donald Trump amenazara con imponer un arancel del 50% al país.
La investigación, que se lleva a cabo en virtud de la Sección 301 de la Ley de Comercio de 1974, investigará las prácticas y políticas de Brasil “relacionadas con el comercio digital y los servicios de pago electrónico; los aranceles injustos y preferenciales; la interferencia anticorrupción; la protección de la propiedad intelectual; el acceso al mercado del etanol; y la deforestación ilegal”, según una hoja informativa.
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“He determinado que las barreras arancelarias y no arancelarias de Brasil merecen una investigación exhaustiva y, potencialmente, una acción de respuesta”, dijo en un comunicado Jamieson Greer, representante comercial de EE.UU.
Trump dijo la semana pasada que daba instrucciones a Greer para que abriera inmediatamente una investigación 301, citando lo que dijo eran “los continuos ataques de Brasil a las actividades de comercio digital de las empresas estadounidenses, así como otras prácticas comerciales desleales”.
Esa carta a Brasil también decía que estaba golpeando al país con un arancel del 50% a partir del 1 de agosto, citando su tratamiento del expresidente Jair Bolsonaro, un líder populista de derecha que se enfrenta a cargos por un presunto intento de golpe de Estado. Trump ha pedido a Brasil que retire los cargos, calificándolos de “caza de brujas”.
Los aranceles de Trump a Brasil se produjeron en medio de una serie de cartas a los países estableciendo impuestos a la importación que entrarán en vigor el próximo mes, después de que el presidente estadounidense no lograra cerrar muchos acuerdos durante un periodo de negociación de tres meses.
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El caso de Brasil es único, ya que no fue uno de los países objetivo de los llamados aranceles recíprocos más elevados en abril y porque Trump citó circunstancias políticas internas para justificar su gravamen. Además, Brasil tiene un comercio deficitario con EE.UU., mientras que casi todos sus otros objetivos arancelarios registran grandes superávits.
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