Bloomberg — Estados Unidos y China ultimaron un entendimiento comercial alcanzado el mes pasado en Ginebra, dijo el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, y agregó que la Casa Blanca tiene planes inminentes para llegar a acuerdos con un grupo de 10 socios comerciales importantes.
El acuerdo con China, que según Lutnick se firmó hace dos días, codifica los términos establecidos en las conversaciones comerciales entre Beijing y Washington, incluido el compromiso de China de entregar tierras raras utilizadas en todo, desde turbinas eólicas hasta aviones a reacción.
“Nos entregarán tierras raras” y una vez que lo hagan, “eliminaremos nuestras contramedidas”, dijo Lutnick a Bloomberg News en una entrevista.
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El acuerdo con China establece los términos acordados en las negociaciones comerciales entre Beijing y Washington este año, un hito tras las acusaciones mutuas de ambas partes de violar los términos de acuerdos previos. Sin embargo, aún depende de las acciones futuras de ambas naciones, incluida la exportación de tierras raras por parte de China.
Lutnick dijo a Bloomberg Television que el presidente Donald Trump también estaba preparado para finalizar una serie de acuerdos comerciales en las próximas dos semanas en relación con la fecha límite del 9 de julio del presidente para restablecer los aranceles más altos que suspendió en abril.
“Haremos los 10 acuerdos más importantes, los pondremos en la categoría correcta y luego estos otros países encajarán detrás”, dijo.
Lutnick no especificó qué naciones serían parte de esa primera ola de pactos comerciales, aunque el jueves temprano Trump sugirió que Estados Unidos estaba cerca de llegar a un acuerdo con India.
El presidente también ha dicho que, en última instancia, enviará “cartas” a los países dictando los términos comerciales si no se alcanzan acuerdos a tiempo. Lutnick añadió que los países se clasificarán en “categorías adecuadas” el 9 de julio. Trump también podría extender los plazos para permitir más conversaciones.
“Quienes tengan acuerdos los tendrán, y todos los demás que negocien con nosotros recibirán una respuesta y luego se someterán a ese paquete”, dijo Lutnick. “Si quieren volver a negociar, tienen derecho a hacerlo, pero la tarifa se fijará y se aplicará”.
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El presidente anunció las llamadas tasas recíprocas, que llegan hasta el 50%, el 2 de abril, pero luego detuvo la mayor parte de ellas durante 90 días para permitir las negociaciones.
Aún no está claro cuán integrales serán esos acuerdos comerciales. La negociación de los acuerdos comerciales suele tardar años, no solo meses. Un pacto anterior con el Reino Unido aún deja importantes cuestiones sin resolver, incluyendo un descuento para algunos metales importados.
El acuerdo con China que describió Lutnick está lejos de ser un acuerdo comercial integral que aborde cuestiones espinosas sobre el tráfico de fentanilo y el acceso de los exportadores estadounidenses a los mercados chinos.
Tras una primera ronda de negociaciones en Ginebra que resultó en una reducción de los aranceles impuestos por ambos países, Estados Unidos y China se acusaron mutuamente de violar su acuerdo. Tras conversaciones posteriores en Londres este mes, los negociadores de Estados Unidos y China anunciaron que habían llegado a un entendimiento, pendiente de la aprobación de Trump y del presidente chino, Xi Jinping.
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Un funcionario de la Casa Blanca afirmó que Estados Unidos y China acordaron los términos para implementar el acuerdo de Ginebra. Un portavoz de la Embajada de China en Washington declinó hacer comentarios.
Lutnick afirmó que, según el acuerdo firmado hace dos días, las contramedidas impuestas por Estados Unidos antes de las conversaciones de Londres se levantarían, pero solo una vez que los materiales de tierras raras comenzaran a fluir desde China. Estas medidas estadounidenses incluyen restricciones a la exportación de materiales como el etano, utilizado para fabricar plástico, software para chips y motores a reacción.
El acuerdo llega mientras Estados Unidos avanza hacia una flexibilización de las restricciones a las exportaciones de etano. A principios de esta semana, el Departamento de Comercio informó a las empresas energéticas que podían cargar ese gas de petróleo en buques cisterna y enviarlo a China, pero no descargarlo allí sin autorización.
Bloomberg informó anteriormente que las empresas estadounidenses que dependen de esos minerales chinos todavía están esperando la aprobación de Beijing para los envíos.
Esta nota se actualizó a las 19:46 horas de Nueva York con detalles a lo largo del texto.
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