El equipo de Trump evalúa retirar fondos para la vacuna de Moderna contra la gripe aviar

La revisión forma parte de un impulso gubernamental para examinar el gasto en vacunas basadas en ARN mensajero, la tecnología que impulsó la vacuna Covid de Moderna.

Estados Unidos se encuentra inmerso en un brote de gripe aviar sin precedentes.
Por Ike Swetlitz - Madison Muller - Riley Griffin
26 de febrero, 2025 | 09:37 PM

Bloomberg — Las autoridades sanitarias estadounidenses están reevaluando un contrato de US$590 millones para vacunas contra la gripe aviar que la administración Biden adjudicó a Moderna Inc (MRNA), según dijeron personas familiarizadas con el asunto.

La revisión forma parte de un impulso gubernamental para examinar el gasto en vacunas basadas en ARN mensajero, la tecnología que impulsó la vacuna Covid de Moderna. El contrato de la vacuna contra la gripe aviar se adjudicó a Moderna en los últimos días de la administración Biden, lo que hizo subir las acciones de la empresa un 13% en los dos días siguientes al anuncio del 17 de enero.

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Estados Unidos se encuentra inmerso en un brote de gripe aviar sin precedentes que ha afectado a docenas de rebaños de ganado junto con bandadas de aves de corral en todo el país, disparando los precios de los huevos. Aunque los casos humanos han sido relativamente raros, el virus ha causado muertes en el pasado, y a los expertos les preocupa que pueda volverse más transmisible y peligroso.

“Aunque es crucial que el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. apoye la preparación ante una pandemia, cuatro años de supervisión fallida de la administración Biden han hecho necesario revisar los acuerdos para la producción de vacunas”, dijo un portavoz del HHS en una declaración escrita.

Las acciones de Moderna cayeron hasta un 6,6% en las operaciones tras el cierre de los mercados estadounidenses el miércoles. La empresa no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

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Moderna dijo en enero que se estaba preparando para un gran ensayo en fase final de su vacuna, tras completar con éxito un ensayo en fase inicial el año pasado. Sin financiación, es posible que ese gran ensayo no se lleve a cabo.

La tecnología del ARN mensajero fue la base de las vacunas Covid tanto de Moderna como de Pfizer Inc, que trabajó con su socio BioNTech SE en sus vacunas contra la pandemia. La tecnología permite diseñar y fabricar vacunas más rápidamente que los enfoques tradicionales.

El gobierno también dijo a Vaxart Inc. que detuviera gran parte del trabajo en un contrato federal para la investigación de una nueva vacuna oral Covid, según los archivos reguladores. El contrato proporcionaba hasta US$453 millones, según los registros del gobierno.

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Moderna ha estado bajo presión para encontrar nuevas fuentes de ingresos a medida que sus ventas de la vacuna Covid caen bruscamente y gasta mucho en su cartera de proyectos. El contrato fue impulsado con cierta urgencia, dijeron las personas, debido a las preocupaciones de que la administración Trump estaría menos dispuesta a financiar a los fabricantes de vacunas.

Robert F. Kennedy Jr., que tomó posesión hace dos semanas como jefe del HHS, ha criticado abiertamente las vacunas Covid. En una reunión de supervisión de la Cámara de Representantes de Luisiana sobre la vacuna Covid, celebrada en 2021, la calificó de “la vacuna más mortífera jamás fabricada”.

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La financiación gubernamental de la investigación para desarrollar vacunas como la de Moderna, así como la terapéutica para posibles amenazas pandémicas, procede de una oficina dentro del HHS. A principios de la pandemia, Moderna consiguió un contrato de US$483 millones de la oficina para desarrollar, probar y ampliar la fabricación de una vacuna Covid basada en ARNm.

Moderna se vio envuelta en una disputa de patentes con los Institutos Nacionales de Salud sobre el crédito de la vacuna de la empresa. El gobierno se opuso después de que Moderna solo incluyera a científicos de la empresa como inventores en una solicitud de patente, llamando “colaboradores” a los investigadores de los NIH que ayudaron a desarrollarla.

Kennedy se ha retractado recientemente de parte de su retórica antivacunas, pero se ha informado de que las reuniones clave sobre vacunas y las campañas de salud pública supervisadas por agencias dentro del HHS se han puesto en pausa. Los trabajadores sanitarios de una unidad de inmunización de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades también fueron despedidos recientemente, según informó Bloomberg la semana pasada.

Con la colaboración de Rachel Cohrs Zhang y Gerry Smith.

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