Bloomberg — Elon Musk enviará un equipo de DOGE a Parkersburg, Virginia Occidental, la próxima semana, donde obtendrá acceso de solo lectura al sistema central de contabilidad del Gobierno de EE.UU., según una fuente familiarizada con el esfuerzo.
La visita prevista abre una nueva ventana a algunos de los datos financieros más sensibles del gobierno. Se produce después de que un juez federal restringiera a principios de esta semana el acceso del equipo de Musk para reducir costes a los sistemas de pago del Tesoro, en una demanda interpuesta por sindicatos y un grupo de jubilados preocupados por la privacidad.
Musk, el empresario multimillonario y ahora estrecho asesor del presidente Donald Trump, ha buscado el acceso directo a los sistemas de datos federales como parte de su nuevo papel como jefe del llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental.
En X, la plataforma de medios sociales de la que Musk es propietario, se ha atribuido miles de millones en contratos y subvenciones cancelados, aunque los funcionarios del Tesoro han insistido en que no tiene autoridad para hacerlo desde sus sistemas de pago.
El equipo del DOGE estará en el edificio de la Oficina de Servicios Fiscales en Parkersburg desde el martes hasta el jueves, dijo la persona familiarizada con la visita. Allí es donde el Tesoro guarda su Sistema Central de Informes Contables, o CARS, que gestiona la contabilidad y el acceso a los informes de todas las agencias federales. Los datos del CARS se utilizan para construir el balance de la nación, pero también procesa la información bancaria de las agencias y del Banco de la Reserva Federal.
Pero es diferente de los sistemas de desembolso a los que los equipos del DOGE de Musk han accedido anteriormente. La juez de distrito estadounidense Colleen Kollar-Kotelly emitió el jueves una orden de restricción temporal que dice que sólo dos empleados del DOGE -Tom Krause y Marko Elez- pueden acceder a los pagos, y sólo en modo de lectura. Elez fue despedido ese mismo día por un historial de comentarios racistas, pero Musk y el vicepresidente JD Vance dicen que debería ser contratado de nuevo.
Las seguras instalaciones de Parkersburg también albergan lo que antes se conocía como la Oficina de la Deuda Pública, que lleva a cabo una contabilidad diaria de la deuda nacional de US$28,9 billones, y algunas funciones de back-office para otras agencias federales. Todos los empleados están sujetos a comprobaciones de antecedentes, crédito y seguridad -incluida la toma de huellas dactilares- cada tres a cinco años.
Musk dijo el sábado que ha llegado a un acuerdo con funcionarios del Tesoro sobre una serie de cuestiones relacionadas con la forma en que los pagos federales son auditados, documentados y cotejados con una lista existente de "no pagar" de entidades vetadas.
Publicando en su plataforma de medios sociales X, Musk calificó las acciones de “cambios superobvios y necesarios” que serán implementados por los actuales empleados de carrera del gobierno.
No estaba claro cuánto de lo solicitado por Musk ya se estaba haciendo. El Departamento del Tesoro no confirmó inmediatamente el acuerdo el sábado.
La visita a Parkersburg fue reportada primero por Pro Publica.
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