Bloomberg — El gasto de consumo en Estados Unidos disminuyó en mayo al mayor nivel desde principios de año, lo que indica que la elevada incertidumbre en torno a las políticas económicas de la administración Trump está pesando cada vez más sobre las perspectivas de crecimiento.
El gasto en consumo personal disminuyó un 0,3% tras ajustar la inflación, según las cifras de la Oficina de Análisis Económico (Bureau of Economic Analysis) publicadas el viernes. El indicador de inflación preferido por la Reserva Federal, el índice de precios PCE (Indice de Precios al Consumidor Personal) menos alimentos y energía, aumentó un 0,2%, ligeramente por encima de lo previsto.
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La disminución del gasto, generalizada, coincide con la caída de la confianza del consumidor este año en respuesta a la impredecible política comercial del presidente Donald Trump. La inflación se ha mantenido moderada en lo que va de 2025, aunque muchos economistas prevén que repunte en los próximos meses a medida que las empresas trasladan cada vez más los mayores aranceles de importación a los hogares.
La lenta demanda de los hogares en mayo sigue al trimestre más débil en gasto de consumo desde el inicio de la pandemia, una desaceleración que corre el riesgo de extenderse a una desaceleración del crecimiento del empleo.
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Mientras tanto, los ingresos personales registraron en mayo su mayor caída desde 2021 debido a la reducción de las transferencias gubernamentales. Los salarios subieron un 0,4% por segundo mes consecutivo, prolongando una racha reciente de sólidos aumentos. Esto indica que los consumidores tienen los recursos para seguir gastando. La tasa de ahorro cayó al 4,5%.
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