Bloomberg — El presidente Donald Trump dijo que se sometió y aprobó un examen cognitivo durante un examen físico de unas cuatro horas realizado el viernes por su médico.
“Me sometí a una prueba cognitiva y no sé qué decirles aparte de que acerté todas las respuestas”, dijo Trump a los periodistas a bordo del Air Force One en ruta hacia Florida.
Trump, en respuesta a una pregunta, dijo que era el mismo examen cognitivo que había hecho en el pasado, una prueba que consistía en repetir ciertas palabras para demostrar su memoria, y dijo que lo había hecho porque “quería ser un poco diferente a Biden”.
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La campaña del año pasado puso de relieve cuestiones sobre la aptitud física del presidente y la transparencia sanitaria, que culminaron con la decisión del presidente Joe Biden de abandonar la carrera en medio de preguntas sobre su agudeza mental y si su personal intentó ocultar su condición al público.
“Es una prueba bastante conocida. Sea lo que sea, lo he hecho todo bien”, dijo Trump, indicando que ya la había hecho cuatro veces.
El presidente dijo que en general creía que el chequeo anual, realizado por el capitán de la Marina Sean Barbabella, su médico personal, había ido “bien” y que había recibido algunas sugerencias del personal médico sobre su salud. El presidente dijo que los resultados se darían a conocer en un informe el domingo.
“En general, sentí que estaba en muy buena forma. Un buen corazón, una buena alma, un alma muy buena”, dijo Trump.
El examen físico realizado el viernes en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, en Maryland, fue el primero para Trump, de 78 años, desde que comenzó su segundo mandato. Es la persona de más edad en ser investido presidente estadounidense.
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Durante mucho tiempo se ha mostrado reacio a compartir detalles sobre su bienestar, lo que hace que sus exámenes anuales, práctica habitual para los presidentes, sean cualquier cosa menos rutinarios. Durante su primera candidatura, Trump hizo pública una nota de un médico que afirmaba que sería el “individuo más sano jamás elegido” para la Casa Blanca, una determinación que el médico dijo más tarde que el candidato le había dictado.
Durante su último mandato, Trump esperó más de un año tras su toma de posesión para someterse a su primer chequeo. En 2020, el entonces médico de la Casa Blanca, Sean Conley, publicó un informe sobre la salud del presidente que utilizaba “datos resumidos” de un periodo de seis meses sin que la Casa Blanca explicara por qué el chequeo tardó medio año en completarse.
En 2020, Trump afirmó haberse sometido a una prueba cognitiva un año antes y, en una entrevista, elogió su propio desempeño diciendo “persona, mujer, hombre, cámara, televisión” para explicar cómo repetía ciertas palabras para demostrar su memoria. El momento se hizo viral.
Con la colaboración de Jennifer A. Dlouhy.
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