Bloomberg — El presidente Donald Trump está cada vez más frustrado con las demandas de aumentar significativamente el tope de la deducción de impuestos estatales y locales, según un alto funcionario de la administración, lo que indica un punto muerto mientras los republicanos buscan aprobar rápidamente un gigantesco proyecto de ley de recorte de impuestos.
Trump dijo a los legisladores en una reunión el martes que no dejaran que la deducción SALT o las diferencias sobre los recortes de la red de seguridad social impidieran la medida. Pero después los miembros de las facciones enfrentadas dijeron a los periodistas que seguían atrincherados en su oposición al proyecto de ley a menos que se introduzcan sus cambios.
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Trump instó a los republicanos de Nueva York y de otros estados con altos impuestos a esperar para tratar de elevar aún más el límite SALT hasta después de que el Congreso haya terminado con la legislación fiscal, dijo el funcionario, una propuesta que probablemente provocará la reacción de los legisladores SALT que ven el “gran y hermoso proyecto de ley” del presidente como su única oportunidad de abordar una prioridad política que data de 2017.
Aún así, los líderes republicanos siguen negociando con los defensores del SALT. El representante Nick LaLota salió de la oficina del presidente de la Cámara, Mike Johnson, el martes por la tarde, diciendo que habían recibido una “oferta mejorada”.
LaLota dijo que el plan de los líderes de la Cámara aún no era aceptable, pero se mostró optimista de que podrían llegar a un acuerdo al final del día. No reveló los detalles de la última oferta.
Trump dijo a los legisladores en una reunión a puerta cerrada el martes que quiere mantener el límite de la deducción SALT en US$30.000, el nivel en el proyecto de ley. Eso es tres veces el tope actual de US$10.000.
Aumentar el tope SALT más allá de lo que está en el proyecto de ley sería más costoso y correría el riesgo de enfadar a los ultraconservadores preocupados por el tamaño de los recortes fiscales.
El presidente del Freedom Caucus de la Cámara de Representantes, Andy Harris, republicano de Maryland, salió furioso del despacho de Johnson a última hora de la noche del martes, diciendo a los periodistas que no le siguieran.
Axios informó a última hora del martes que el acuerdo tentativo elevaría la deducción SALT a US$40.000 al año para las personas que ganan hasta US$500.000. La reducción progresiva de los ingresos crecería un 1% al año durante una década, y después la deducción se haría permanente, según Axios.
Una oferta así calmaría algunas de las preocupaciones del caucus SALT, que rechazó un anterior límite de US$40.000 que sólo duraba cuatro años. Después de cuatro años, el límite volvería a US$30.000 con un límite de ingresos de US$400.000.
Los miembros del caucus SALT dijeron que no quieren un aumento temporal y han dicho que quieren un tope duplicado para evitar una penalización por matrimonio a los declarantes conjuntos.
En su reunión con los republicanos de la Cámara de Representantes, Trump destacó a los miembros de Nueva York, Nueva Jersey y California que han rechazado el límite de deducción de US$30.000, diciendo que es insuficiente para ganar sus votos.
“Mis electores de clase media no deberían quedar fuera de este proceso”, dijo LaLota.
Varios defensores del SALT han dicho que están dispuestos a bloquear el proyecto de ley de Trump sin una deducción mayor, y que es poco probable que hagan caso al consejo del presidente de abordar la cuestión más adelante. Esos legisladores creen que el paquete de reconciliación fiscal es su única oportunidad real de asegurar más SALT en un futuro previsible porque tienen influencia negociadora para frenar las principales prioridades legislativas de Trump.
Trump, tanto como candidato presidencial como en la Casa Blanca, ha prometido mayores deducciones SALT, un cambio de política después de que su legislación de recorte de impuestos del primer mandato impusiera el tope actual de US$10.000.
También está perdiendo la paciencia con una facción de conservadores de línea dura que presionan por recortes más profundos a la cobertura médica Medicaid para los pobres y discapacitados, dijo el funcionario. El presidente imploró a los republicanos que se mantengan unidos y aprueben la legislación, dijo el funcionario, añadiendo que Trump espera que todos los republicanos voten a favor del proyecto de ley en el pleno.
Durante la reunión con los republicanos de la Cámara de Representantes, el presidente habló individualmente con los holdouts tanto de los estados con altos impuestos como con los conservadores de línea dura, dijo la representante Lauren Boebert, de Colorado.
Sin embargo, los ultraconservadores dijeron que los argumentos de Trump no les convencieron más que a los legisladores SALT.
“No estamos haciendo lo suficiente en Medicaid”, dijo Harris tras la reunión, añadiendo que seguiría oponiéndose a la ley fiscal tal y como está redactada.
La versión actual de la legislación impone nuevos requisitos de trabajo a los adultos sanos e impone cuotas por servicios de atención médica a más beneficiarios de Medicaid.
El representante Andy Biggs, un republicano de línea dura de Arizona, dijo que no se sentía conmovido por los llamamientos a avanzar rápidamente en el proyecto de ley, diciendo que estaba más centrado en el producto final que en el calendario.
Negociaciones SALT
Johnson se mostró positivo sobre las posibilidades de un acuerdo. Todavía planea que la Cámara vote el paquete a finales de semana.
“Vamos a llegar a un acuerdo sobre todo lo necesario para que esto supere la línea”, dijo el martes.
Stephen Miran, que preside el Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, dijo que confiaba en que Trump podría llegar rápidamente a un acuerdo sobre el SALT con los republicanos de la Cámara de Representantes.
“El presidente entregará alivio SALT a los hogares estadounidenses. No sé exactamente cuál será la cifra”, dijo Miran a Bloomberg Television el martes. “El presidente es uno de los mejores negociadores de la historia y ha demostrado a lo largo de una carrera que abarca décadas que puede forjar cientos de acuerdos y creo que forjará otro justo delante de nosotros ahora”.
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Los legisladores holdout, entre los que también se encuentran los neoyorquinos Mike Lawler, Andrew Garbarino y Elise Stefanik, el neoyorquino Tom Kean y el californiano Young Kim, han amenazado con rechazar cualquier paquete fiscal que no eleve suficientemente el tope SALT.
Los republicanos están intentando mantener las pérdidas de ingresos de su paquete de recortes fiscales dentro de un límite autoimpuesto de US$4,5 billones en 10 años. El paquete actual tiene una pérdida de ingresos de US$3,8 billones.
Con la colaboración de Maeve Sheehey, Skylar Woodhouse, Jack Fitzpatrick, Nacha Cattan, Steven T. Dennis, Tyler Kendall, Jamie Tarabay, Jonathan Ferro y Ari Natter.
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