El respaldo de Trump al acuerdo siderúrgico con Nippon deja grandes interrogantes

La bendición de Trump -y miles de millones de dólares de capital japonés- podría suponer una nueva era para la siderúrgica estadounidense, antaño la mayor empresa del mundo.

El respaldo de Trump al acuerdo siderúrgico con Nippon viene acompañado de grandes interrogantes
Por Tony Czuczka - Clara Ferreira Marques
25 de mayo, 2025 | 08:00 PM

Bloomberg — Tras más de 17 meses de cabildeo y reñidas negociaciones para hacerse con el control de United States Steel Corp, la japonesa Nippon Steel Corp. parecía haber recibido el viernes la bendición presidencial.

Sin embargo, días después, los inversores, los ejecutivos y los diplomáticos siguen sin estar seguros de qué es exactamente lo que ha aprobado el presidente estadounidense.

PUBLICIDAD

Donald Trump anunció una “asociación planificada” entre los dos pesos pesados de la industria, afirmando que crearía “al menos 70.000 puestos de trabajo” -aproximadamente cinco veces los actuales empleados estadounidenses de US Steel- y añadiría US$14.000 millones la economía estadounidense.

Pero su inesperado anuncio no llegó a respaldar explícitamente la adquisición en efectivo de US Steel por US$14.100 millones propuesta por Nippon Steel, sino que afirmó que la empresa “seguiría siendo estadounidense”.

Hablando el domingo, proporcionó poca claridad adicional.

“Estará controlada por Estados Unidos, de lo contrario no haría el trato”, dijo Trump a los periodistas en el aeropuerto de Morristown, en Nueva Jersey, mientras se dirigía de regreso a Washington. “Es una inversión y es una propiedad parcial, pero estará controlada por EE.UU.”.

Las dos empresas, abandonadas a la ambigüedad, elogiaron públicamente el viernes la “asociación” y una decisión “audaz”. Desde entonces, ninguna de las dos ha hecho comentarios específicos ni ha dado más detalles. De todos modos, las acciones de US Steel cerraron el viernes con una subida de más del 21% -después de haber subido hasta un 26%-, lo que indica un renovado optimismo de los inversores en torno a la adquisición.

Shoji Hirakawa, estratega jefe global de Tokai Tokyo Intelligence Lab, afirmó que la noticia también podría dar un impulso a las acciones de Nippon Steel en la apertura del lunes.

“Sin embargo, dada la situación actual, en la que las cosas pueden cambiar drásticamente dependiendo de las declaraciones de Trump, es difícil ver que este único acontecimiento tenga una importancia absoluta”, dijo.

PUBLICIDAD

Trump, cuyo veredicto es el último paso en el proceso para determinar si la compra de Nippon Steel puede seguir adelante, había expresado anteriormente su apoyo a la inversión japonesa en US Steel, pero se oponía a una adquisición total.

Escribiendo en las redes sociales en diciembre, dijo que estaba “totalmente en contra de que la otrora grande y poderosa US Steel fuera comprada por una empresa extranjera”, una rara área de alineación con su predecesor Joe Biden, que bloqueó el acuerdo en enero, tras una revisión del Comité de Inversiones Extranjeras en Estados Unidos.

Una aprobación de la compra total ahora marcaría un giro significativo.

Aun así, las declaraciones de Trump de finales de la semana pasada se producen cuando Japón y EE.UU. también están enzarzados en negociaciones sobre aranceles comerciales.

El principal negociador comercial de Japón, Ryosei Akazawa, se reunió la semana pasada en Washington con el secretario de Comercio, Howard Lutnick, y el representante de Comercio estadounidense, Jamieson Greer, como parte de una tercera ronda de conversaciones sobre aranceles. Esto siguió a una llamada telefónica entre Trump y el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba.

La bendición de Trump -y miles de millones de dólares de capital japonés- podría suponer una nueva era para la siderúrgica estadounidense, antaño la mayor empresa del mundo.

Pero seguir adelante también obligaría a Nippon Steel a justificar ante sus accionistas una inversión con importantes limitaciones, incluida la posible obligación de mantener en funcionamiento activos integrados envejecidos, menos eficientes y de mayor coste.

--Con la colaboración de Toshiro Hasegawa.

Lea más en Bloomberg.com

PUBLICIDAD