Bloomberg — Estados Unidos celebra este sábado el 250º aniversario de su Ejército con un desfile militar de gran escala en Washington, una jornada que coincide con el 79º cumpleaños del presidente Donald Trump.
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El acto contempla el despliegue de 6.600 efectivos, tanques Abrams, vehículos de combate Bradley, helicópteros Black Hawk y una exhibición aérea a cargo de los Thunderbirds.
La celebración, programada para iniciar sobre las 6:00 de la tarde de Washington, contará también con bandas militares y recreaciones históricas, en un despliegue logístico y operativo que ha requerido medidas extraordinarias de seguridad.
Se estima la asistencia de hasta 200.000 personas, lo que ha motivado un refuerzo significativo del control perimetral y la vigilancia en la capital federal.
El recorrido se realiza a lo largo de la Avenida de la Constitución, adyacente a la Casa Blanca, e incluirá recreaciones históricas y equipamiento militar de última generación.
El costo estimado del evento asciende a US$45.000 millones, una cifra que contempla eventuales daños a la infraestructura urbana por el paso de vehículos blindados.
Se trata del mayor despliegue militar en suelo estadounidense desde el desfile celebrado en 1991 tras la primera Guerra del Golfo. Este tipo de actos han sido tradicionalmente excepcionales en Estados Unidos.
A lo largo del día, diversos actos han acompañado la celebración, incluyendo exposiciones de tecnología militar avanzada y actividades conmemorativas abiertas al público en el National Mall.
Las autoridades han subrayado que el operativo de seguridad contempla múltiples niveles de respuesta ante posibles incidentes, considerando la magnitud de la convocatoria y la sensibilidad del momento político.
La celebración se produce en un contexto marcado por tensiones internas. Paralelamente, se realizaron más de 200 manifestaciones en distintas ciudades del país, convocadas bajo la consigna “No King”, en rechazo a lo que organizaciones sociales describen como una deriva autoritaria.
Las movilizaciones, inicialmente planeadas como respuesta al uso simbólico de las Fuerzas Armadas en el desfile del 250º aniversario del Ejército, cobraron una dimensión más crítica tras las redadas de inmigración en California y el despliegue de marines ordenado directamente por la Casa Blanca.
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El clima de tensión escaló aún más tras un incidente en Minnesota el viernes en la noche, donde dos legisladores demócratas fueron víctimas de un ataque con armas de fuego, uno de ellos de forma mortal.
Esta historia se actualizó con la transmisión en vivo del desfile militar.
