Bloomberg Línea — Las elecciones presidenciales en Estados Unidos están a la vuelta de la esquina, y su desenlace puede marcar cambios significativos en el rumbo de los mercados y las inversiones, al menos en el corto plazo.
Pese a que diferentes analistas e inversionistas multimillonarios aseguran que el mercado ya está descontando una victoria del republicano Donald Trump, y por eso el rally de los principales índices de Wall Street, Bloomberg Línea consultó a diferentes expertos en inversiones para conocer su opinión sobre cómo debería ordenarse un portafolio de inversiones para amortiguar la volatilidad que puede impregnarse en los mercados, también frente a una eventual victoria de Kamala Harris.
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Para Renato Campos, analista del broker Squared Financial, los mercados de renta variable y fija están reflejando precios de una posible llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, dijo a este medio. Sus propuestas, que algunos ven como “amenazas”, relacionadas con reducción de impuestos, menor regulación y más aranceles a las importaciones, serían algunas de las “consecuencias” de la llegada del republicano a la presidencia.
“A pesar del deterioro económico que el compendio de medidas podría tener sobre Estados Unidos, las acciones suben cerca de máximos históricos gracias a la rebaja de impuestos, que supone un mayor crecimiento empresarial, cuestión que se suma a los recortes de tasas de interés previsto para los próximos 12 meses”, añadió.
Los riesgos de las elecciones y la volatilidad
Sin embargo, los principales riesgos para los portafolios de los inversionistas están en la “incertidumbre política”, según explicó Lucía Chardin, analista de GHTrading, a Bloomberg Línea.
De acuerdo con Chardin, una victoria ajustada -como lo están indicando las encuestas-, podría generar “episodios de inestabilidad tanto en los mercados financieros como en el entorno político”.
Pero además, tanto Trump como Harris tienen enfoques diferenciales frente a la guerra comercial con China, la política industrial, la fiscal y la transición energética, lo que impactará a diferentes sectores después de las elecciones que cierran el 5 de noviembre próximo.
“Tomando como precedente lo ocurrido en 2020, y frases recientes de Trump afirmando fervientemente que ‘ganará', la volatilidad sería más pronunciada si ganara Kamala Harris, dado que podría enfrentar posibles conflictos institucionales si Trump decide desafiar los resultados. La incertidumbre aumentaría, afectando la confianza de los inversionistas y generando picos de volatilidad en el corto plazo”, señaló Chardin.
Entre tanto, para Mariano Sardáns, CEO y fundador de la gerenciadora de patrimonios FDI, uno de los principales desafíos de ambos candidatos será el déficit y preocupa que ningún candidato esté hablando de “recorte de gastos”. Para el experto, consultado por Bloomberg Línea, cualquiera de los dos que llegue a la Casa Blanca deberá “enfriar la economía bajando el tamaño del gasto, lo cual podría ser un escenario bajista para el mercado de acciones, pero con un fortalecimiento del dólar”.
¿Qué hacer con el portafolio de inversiones después de las elecciones?
En palabras de Chardin, un factor a tener en cuenta es que, independiente del ganador, Estados Unidos seguirá “endeudándose y emitiendo dinero”. “Ya sea Harris que, aunque proponga aumentar los impuestos corporativos tiene una agenda de alto gasto, o Trump, que propone incluso bajar impuestos -teniendo que compensar por algún otro mecanismo ese dinero que no ingresará-”.
Con estos aspectos sobre la mesa, la analista de GHTrading plantea estos dos escenarios:
- Inflación y dólar débil: con la emisión monetaria elevada, la devaluación del dólar seguirá siendo un tema relevante. En este escenario, el oro es una excelente cobertura frente a la inflación y la pérdida de valor de la moneda.
- Bonos: si bien en un escenario de recorte de tasas los bonos podrían perder atractivo, tienen potencial en un contexto recesivo, dado que suelen ofrecer buenos rendimientos en entornos económicos adversos. Además, los bonos tienden a recuperarse tras los ciclos de reducción de tasas
Renato Campos, por su lado, asegura que el proteccionismo de Trump es enfático (su propuesta es un arancel universal de 10% o 20% para todas las importaciones, y un arancel de hasta el 60% a los productos chinos), lo que permite una mayor apertura económica hacia Europa. “Esta señal es positiva para las acciones europeas en general, lo que sería considerado como una forma de sacar ventaja de un escenario potencialmente volátil para el mercado”, expresó.
Así mismo, señaló que la cercanía de Trump con el Bitcoin no se puede perder de vista, pues a lo largo de su campaña ha hecho “guiños” al mercado, como la promesa de que la criptomoneda sea una reserva estratégica. Estos mensajes permiten que el Bitcoin “se vuelva en un activo con pronósticos positivos en un ambiente crispante y volátil. La cripto volvió a acercarse a los máximos históricos y promete extender ganancias en muy poco tiempo hasta US$81.000, de acuerdo a condiciones técnicas”, añadió.
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¿Trump o Harris? Estrategias de inversión poselectoral en EE.UU.
La analista de GHTrading también entregó a Bloomberg Línea posibles estrategias de inversión que pueden adelantar las personas en el mercado en el escenario poselectoral, dependiendo del ganador.
En el caso de una victoria de Donald Trump, estos son los sectores a los cuales mira en palabras de Chardin:
- Industrial y manufactura: sectores clave. Con su lema ‘Make America Great Again’, Trump buscaría revitalizar la industria local mediante políticas proteccionistas, aumentando la producción interna y compitiendo con China.
- Inmobiliario (real estate): Trump presionará para bajar las tasas de interés más rápido, lo que beneficiaría al sector inmobiliario, que ha estado deprimido en los últimos meses.
- Energía: en caso de una victoria de Trump, empresas petroleras y de energía nuclear podrían beneficiarse, dado que él no es partidario de la agenda medioambientalista de la ONU (Agenda 2030) y promovería la producción de petróleo a gran escala. Sin embargo, en cuanto al gas natural, la perspectiva es más incierta, si Trump logra poner fin al conflicto en Ucrania y se levantan las sanciones a Rusia, Europa podría reducir la compra de gas estadounidense, que es más caro.
Otros son los movimientos propuestos en caso de que la actual vicepresidenta, Kamala Harris, gane las elecciones presidenciales este año:
- Es probable que el mercado enfrente mayor incertidumbre política, afectando sectores más sensibles a la regulación, como tecnología y salud.
- Los bonos serían una apuesta defensiva importante en un escenario más incierto, ya que tienden a comportarse bien en períodos de recesión.
Así mismo, independiente de quién sea el ganador, Chardin dijo que los sectores a incluir en la cartera de inversiones son aquellos enmarcados en el consumo defensivo, que “han demostrado buen rendimiento este año y suelen ser refugios en tiempos de volatilidad, con demanda estable incluso en ciclos económicos difíciles”. En cuando al consumo cíclico, “algunas empresas de growth con modelos sostenibles pueden tener potencial de crecimiento”, explicó.
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El impacto de las elecciones en los mercados y otros indicadores macroeconómicos
Por último, Mariano Sardáns, CEO y fundador de la gerenciadora de patrimonios FDI, aseguró que no hay un escenario poselectoral en el que haya más volatilidad que en otro. Aseguró que la volatilidad actual también está relacionada con las tasas de la Reserva Federal y los discursos de su presidente, Jerome Powell.
Sardáns también coincidió en que los bonos, en especial aquellos a 10 años, son un buen instrumento de protección del portafolio. “Esa posición sería un amortiguador de mi posición en acciones, porque automáticamente la respuesta cuando cae el mercado de acciones es una subida de los bonos del Tesoro, y obviamente cuanto más largo es el bono, más alta es la subida”.
En cuanto al mercado de acciones, precisó que aquellas empresas que están en sus métricas más altas, como las tecnológicas, son las que tienden a sufrir más con el cambio de gobierno. Desde su visión, estas acciones todavía “no sufrieron el ajuste”.
“En un entorno incierto, la diversificación sigue siendo la piedra angular de cualquier portafolio. En el caso que se nos presenta, no solo es crucial incluir activos de distintos sectores y que se neutralicen entre sí, de acuerdo al ciclo de mercado, sino también activos que nos protejan de la volatilidad y la devaluación. Es por eso que además de apostar por sectores estratégicos, según el escenario político, y diversificar en sectores que se complementen, mantener una porción en bonos y oro es una medida prudente para gestionar los riesgos en este escenario”, finalizó Chardin.