Usha Vance viajará a Groenlandia esta semana, convirtiéndose en la última aliada de Donald Trump en visitar la isla mientras el presidente intensifica su retórica sobre la necesidad de que Estados Unidos la compre a Dinamarca.
Vance, esposa del vicepresidente JD Vance, viajará a Groenlandia con su hijo y una delegación estadounidense el jueves, regresando el sábado, según informó la Casa Blanca. Se espera que visite sitios históricos y asista al Avannaata Qimussersua, la carrera nacional de trineos tirados por perros de Groenlandia.
VER MÁS: Israel ataca objetivos de Hezbolá mientras se resquebraja el frágil alto el fuego
El viaje planeado se produce después de uno realizado por Donald Trump Jr. en enero, el cual fue descrito por el hijo del presidente como una visita personal que no incluyó reuniones programadas con funcionarios.
“La Sra. Vance y la delegación están emocionados de presenciar esta carrera monumental y celebrar la cultura y unidad groenlandesas”, indicó la Casa Blanca en un comunicado.
Trump ha sostenido que EE. UU. necesita Groenlandia para proteger sus propios intereses de seguridad nacional, diciendo al Congreso en un discurso de este mes que esperaba obtenerla “de una forma u otra”. Su postura sobre Groenlandia refleja una agenda estadounidense cada vez más expansionista, que ha incluido deseos de apoderarse de Canadá, el Canal de Panamá y Gaza.
VER MÁS: Japón y China debaten sobre economía mientras aumenta la presión arancelaria de EE.UU.
El presidente consideró por primera vez adquirir Groenlandia durante su primer mandato, pero fue rechazado por el gobierno de Dinamarca en ese momento. Groenlandia ha sido un territorio danés desde 1953 y fue una colonia danesa antes de eso.
Aproximadamente el 85% de las personas en Groenlandia se oponen a la idea de convertirse en parte de EE. UU., según una encuesta realizada en enero en la isla. Aproximadamente la mitad de los encuestados vio el interés de Trump en Groenlandia como una oportunidad.
VER MÁS: El Papa Francisco abandonará el hospital el domingo, según los médicos
Lea más en Bloomberg.com
