Bloomberg — Las ventas de viviendas de segunda mano en EE.UU. crecieron ligeramente en el mes de mayo, a un ritmo todavía lento que continúa mostrando un mercado inmobiliario restringido por la escasa asequibilidad.
El mes pasado, los cierres de contratos aumentaron un 0,8% hasta una tasa anualizada de 4,03 millones, apenas el segundo avance de este año, de acuerdo con los datos publicados este lunes por la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR, por sus siglas en inglés). En comparación con la estimación media de 3,95 millones de un sondeo de Bloomberg entre economistas.
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Fue el ritmo de ventas de mayo más débil desde 2009. El mercado de venta de viviendas usadas, que tradicionalmente representa cerca del 90% de las ventas totales de viviendas, tiene visos de seguir lento en un futuro próximo si no se alivian los costes de financiación o bajan los precios. Comparadas con las de hace un año, las ventas de viviendas de segunda bajaron un 4% sin ajustar.
“La relativa debilidad de las ventas se debe en gran parte a las persistentes elevadas tasas hipotecarias”, dijo Lawrence Yun, economista jefe de la NAR, en un comunicado.
Las tasas hipotecarias se mantienen cerca del 7% y se prevé que se mantengan por encima del 6% al menos hasta el próximo año, según las previsiones de la Asociación de Banqueros Hipotecarios.
Los precios de las viviendas se han mantenido persistentemente altos a pesar de cierta depreciación en los estados del Cinturón del Sol (SunBelt). El informe de la Asociación Nacional de Agentes Hipotecarios mostró que el precio de venta medio en el sur disminuyó un 0,7% con respecto al año anterior.
En mayo, el inventario aumentó un 6,2% hasta alcanzar los 1,54 millones de viviendas, la mayor cantidad en casi cinco años. Aun así, el creciente número de viviendas en el mercado no ha impulsado las ventas, como lo demuestra el peor inicio de la temporada de primavera en cinco años.
Los inventarios han aumentado a un ritmo más rápido recientemente, “esencialmente volviendo a su norma anterior al Covid-19”, dijo Oliver Allen, economista estadounidense senior de Pantheon Macroeconomics, en una nota.
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“Creemos que un número cada vez mayor de propietarios que esperaban tasas más bajas antes de mudarse están tirando la toalla”, dijo Allen.
Mientras tanto, el aumento de la oferta no ha logrado reducir los precios. El precio de venta promedio del mes pasado aumentó un 1,3% con respecto al año anterior, hasta los US$422.800, el precio más alto registrado para un mes de mayo, según datos de la NAR. Los precios han subido un 51% desde el inicio de la pandemia hace cinco años.
Yun señaló que el extremo superior del mercado, casas que se venden por al menos un millón de dólares, ya no supera las ventas de casas de menor precio.
En mayo, el 60% de las viviendas estuvieron en el mercado menos de un mes, igual que el mes anterior. Alrededor del 28% de las viviendas se vendieron por encima del precio de lista, una reducción respecto al 30% de mayo del año pasado.
Lo que dice Bloomberg Economics...
Los precios y las ventas de viviendas se mantienen bajo cierta presión, y el ritmo de apreciación se desaceleró a pesar del aumento de la confianza y las ventas. Prevemos que los precios y los volúmenes de venta de viviendas, así como la actividad del mercado inmobiliario en general, se enfrentarán a dificultades durante todo el año.
— Stuart Paul, economist
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Por región, las ventas de viviendas usadas en el Sur, la región con mayor volumen de ventas del país, aumentaron un 1,7%, alcanzando un total anualizado de 1,84 millones de viviendas.
Las ventas también aumentaron en el Noreste y el Medio Oeste. La firma de contratos disminuyó un 5,4% en el Oeste, alcanzando un ritmo de 700.000, el más bajo desde finales de 2023.
Yun dijo que los agentes inmobiliarios están preguntando si los fondos de cobertura, que constituyen una gran parte de los compradores en los estados del Sun Belt, han estado sacando casas al mercado últimamente, causando fluctuaciones recientes de precios.
Los inversores individuales o compradores de segundas viviendas adquirieron el 17% de las viviendas el mes pasado, en comparación con el 15% en abril, y las transacciones al contado representaron el 27% de las ventas, según la NAR. Los compradores primerizos representaron el 30% de los cierres en mayo, lo que demuestra que “tienen dificultades para entrar en el mercado”, afirmó Yun.
El miércoles, el gobierno publicará las cifras de ventas de viviendas nuevas de mayo. Estos datos, medidos por la firma de contratos, ofrecen una visión más precisa de la demanda de vivienda que las cifras de ventas de viviendas existentes, que se calculan al cierre de un contrato.
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