Bloomberg — Dos de los principales asesores del presidente Donald Trump se negaron a describir a Rusia como el agresor en la guerra de Ucrania, mientras la administración busca el apoyo de Vladimir Putin para un acuerdo de paz.
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Tanto el secretario de Defensa, Pete Hegseth, como el asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz, evitaron respuestas directas en entrevistas televisivas el domingo, retratando la pregunta como una distracción de la diplomacia de Trump.
“Mi pregunta es, ¿todo el señalamiento con el dedo y los apretones de perlas hacen que la paz sea más probable?”, dijo Hegseth.
Preguntado sobre si es justo decir que Rusia atacó Ucrania sin provocación en 2022, dijo: “Es justo decir que es una situación muy complicada”. Presionado al respecto, reconoció que hubo “una invasión a Ucrania” sin nombrar a Rusia.
Trump dejó claro la semana pasada que prácticamente ha abandonado años de apoyo estadounidense a Ucrania, burlándose del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy mientras trataba de culparle a él y al ex presidente estadounidense Joe Biden de la invasión rusa.
El Secretario de Estado Marco Rubio dijo que EE.UU. propondrá el lunes una resolución de Naciones Unidas que “trazará el camino hacia la paz”.
Hasta el viernes, el borrador estadounidense no condenaba a Rusia por la invasión y omitía las referencias a la soberanía y la integridad territorial ucranianas, según personas familiarizadas con las discusiones.
Waltz reculó cuando se le pidió que reconociera a Rusia como el agresor de Ucrania y en su lugar se lanzó a comparar a Trump y Biden.
Trump es “el negociador en jefe”, dijo Waltz en el programa de Fox News . “Es el comandante en jefe. Y sólo gracias a su fuerza estamos siquiera en esta posición”.
Hegseth defendió los planes anunciados el viernes de reemplazar a los principales juristas del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea estadounidenses como parte de una purga que incluyó el despido del jefe del Estado Mayor Conjunto y su sustitución por un general retirado de tres estrellas a quien Trump ha elogiado durante años.
“El statu quo no ha funcionado muy bien en el Pentágono, es hora de sangre fresca”, dijo Hegseth a Fox News.
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Dijo que el proceso de sustitución de los tres abogados militares, o jueces generales, se abriría a un amplio “proceso basado en el mérito”.
“En última instancia, queremos abogados que den un asesoramiento constitucional sólido y que no existan para intentar ser obstáculos para cualquier cosa, cualquier cosa que ocurra en sus puestos”, dijo Hegseth.
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