Bloomberg — Los aranceles aduaneros estadounidenses subieron a un récord en mayo, ayudando a reducir el déficit presupuestario del mes, mientras siguen las dudas sobre la persistencia de los ingresos a medida que la administración Trump negocia con los socios comerciales y se enfrenta a un desafío judicial sobre sus gravámenes.
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El Departamento del Tesoro registró US$23.000 millones en ingresos por derechos de aduana en mayo, según la declaración presupuestaria mensual de la agencia. Esto representa un aumento de US$17.000 millones, o un 270%, respecto al mismo mes del año anterior. La cifra de mayo es más del triple de la media mensual de 2024.

El déficit fiscal fue de US$316.000 millones en mayo, un 17% menos que en el mismo mes del año anterior, una vez contabilizadas las diferencias del año natural. En los ocho primeros meses del año fiscal, el déficit fue de US$1,37 billones. Teniendo en cuenta los ingresos aplazados de 2023 a 2024 y por las diferencias de calendario, el déficit del año hasta la fecha es un 1% menor, dijo a los periodistas un funcionario de la agencia.
El aumento en los ingresos por aranceles aduaneros refleja varios gravámenes nuevos implementados por el presidente Donald Trump, la mayoría de los cuales entraron en vigor a principios de abril. Los gravámenes más altos aplicados a China se redujeron temporalmente a mediados de mayo, cuando Estados Unidos y China alcanzaron un acuerdo preliminar. Esta semana, las conversaciones entre Estados Unidos y China dieron como resultado un marco para un acuerdo, aunque el presidente chino, Xi Jinping, aún debe firmarlo.
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También ayudó a las finanzas del mes pasado: un descenso en el costo del servicio de la deuda del Tesoro. Eso fue gracias a unos pagos menores en valores ligados a la inflación, y a un descuento reducido en las letras del Tesoro, dijo un funcionario de la agencia.
Aún así, el Secretario del Tesoro, Scott Bessent, advirtió el miércoles que EE.UU. se enfrenta a otro déficit de gran magnitud para el año en curso. En su intervención en un panel de la Cámara de Representantes, dijo a los legisladores que el déficit sería del 6,5% al 6,7% del producto interior bruto, un tercer año consecutivo por encima del 6%. Bessent quiere reducirlo hacia el 3%.
El aumento del gasto en la Seguridad Social y en programas sanitarios sigue impulsando al alza los desembolsos estadounidenses, según mostraron también los datos del miércoles.
Con la colaboración de Laura Curtis y Shawn Donnan.
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