Bloomberg — La Casa Blanca dijo que la jefa del Departamento de Eficiencia Gubernamental, la amplia iniciativa federal de recorte de gastos asociada con Elon Musk, es una funcionaria poco conocida llamada Amy Gleason.
Gleason, ejecutiva de tecnología sanitaria, es la administradora en funciones del DOGE, según un funcionario de la Casa Blanca, que pidió el anonimato para hablar de un asunto que no es público.
La revelación del martes se produjo después de que la Casa Blanca se enfrentara a repetidas preguntas de los periodistas sobre quién dirige la iniciativa de la rama ejecutiva, pero se negó a nombrar al funcionario.
El acuerdo significa que Musk no ostenta el cargo legal de jefe de la DOGE, aunque el multimillonario supervisa y parece dirigir sus actividades. No es habitual que la identidad del jefe de una agencia gubernamental se mantenga en privado.
Las preguntas sobre la relación oficial de Musk con el DOGE, una operación bajo la jurisdicción de la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca, han estado en el centro de las batallas legales sobre las acciones de la DOGE, que han incluido recortes de empleo generalizados, cancelación de contratos gubernamentales e intentos de cerrar agencias federales enteras.
“¿Dónde está el señor Musk en todo esto?”, preguntó la juez de distrito estadounidense Colleen Kollar-Kotelly a los abogados del Gobierno durante una vista judicial celebrada el lunes en una de las demandas. El abogado del Departamento de Justicia respondió que, aunque Musk es un asesor de Trump, no podía identificar al administrador del DOGE, ni siquiera confirmar que lo hubiera. El abogado tampoco pudo decir si DOGE es una agencia oficial del gobierno.
Lea más: Patrimonio neto de Musk cae US$22.000 millones, su cuarta mayor pérdida en un día: las razones
La Casa Blanca dijo en una reciente presentación judicial que el multimillonario es un alto asesor del presidente Donald Trump, y no un empleado del DOGE.
Como asesor del presidente en la Casa Blanca, y no como empleado oficial del DOGE, el asesoramiento de Musk probablemente estará protegido por el privilegio ejecutivo y sus comunicaciones no están sujetas a la Ley de Libertad de Información.
Aún así, es Musk, y no Gleason, quien ha sido la cara pública del DOGE, hablando sobre los esfuerzos de recorte de gastos junto a Trump desde el Despacho Oval y publicando en X sobre los planes de la DOGE, incluyendo amenazas de despedir a los trabajadores federales que no cumplan con sus peticiones.
En su página de LinkedIn, Gleason se identifica como asesora principal del Servicio DOGE de EE.UU., una agencia de la Casa Blanca centrada en la mejora de la tecnología fundada como Servicio Digital de EE.UU. por el presidente Barack Obama y rebautizada por Trump. Trabajó en esa agencia durante la primera administración de Trump y hasta la presidencia de Joe Biden.
El puesto de administrador del DOGE depende de la jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles, según una orden ejecutiva que Trump firmó el 20 de enero.
El currículum de Gleason muestra que pasó los últimos tres años en Russell Street Ventures, una empresa de inversión en atención sanitaria de Nashville, Tennessee.
Lea más en Bloomberg.com
