Bloomberg Línea — Mes y medio después de haber regresado a la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cumplió una de tantas promesas de campaña: imponer aranceles a sus vecinos, Canadá y México, pero también a la segunda economía más grande del mundo, China.
Trump impuso aranceles del 10% a los productos energéticos canadienses y del 25% a todo lo demás que Estados Unidos compre a Canadá y México. La razón: supuestamente no están haciendo lo suficiente para contener el tráfico de drogas como el fentanilo.
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“Si bien el presidente Trump dio a Canadá y México amplias oportunidades para frenar la peligrosa actividad de los cárteles y el flujo de drogas letales hacia nuestro país, no han logrado abordar la situación de manera adecuada”, expuso la Casa Blanca a través de un comunicado.
La administración Trump además ordenó aranceles del 20% a China, es decir, 10% más de lo contemplado en un principio, argumentando que “no ha tomado las decisiones adecuadas para aliviar la crisis de drogas ilícitas” que se distribuye hacia el país norteamericano.
En ese contexto, Canadá y China también anunciaron medidas arancelarias contra Estados Unidos:
La respuesta de China a Estados Unidos
Aunque la lista general de medidas de China indicaban cierta moderación, lo cierto es que la imposición de aranceles a los productos agrícolas provenientes de Estados Unidos impactará, entre otras, a los exportadores de carne, maíz y soja.
China añadirá aranceles del 10% a las importaciones de soja estadounidense a partir del 10 de marzo, dato que no es menor. El gigante asiático es el mayor importador mundial de soja, que se tritura para obtener aceite de cocina y se utiliza para alimentar a su enorme cabaña porcina.
Otros productos que también serán gravados con el 10% serán el sorgo, el cordero y la ternera.
China además impondrá aranceles del 15% al pollo, el trigo, el maíz y el algodón estadounidenses, según un comunicado publicado en la página web del Ministerio de Finanzas.
Las medidas de Canadá tras aranceles de Trump
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, aseguró en conferencia de prensa que el objetivo de Trump con la guerra comercial es anexar Canadá a los Estados Unidos.
“La excusa que está dando hoy para estos aranceles al fentanilo es completamente falsa, completamente injustificada, completamente falsa”, dijo. “Lo que quiere es ver un colapso total de la economía canadiense porque eso hará que sea más fácil anexarnos”.
Trudeau agregó que responderá con aranceles dirigidos a 30.000 millones de dólares canadienses (US$20.800 millones) en productos estadounidenses, incluidos cosméticos, electrodomésticos, neumáticos, frutas y vino.
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Pero hay más: en caso de que Trump insista en mantener los nuevos aranceles, los gravámenes de Canadá para Estados Unidos se extenderán en tres semanas a una gama más amplia de bienes por valor de 155.000 millones de dólares canadienses.
En la segunda fase estarían incluidos productos de aluminio y aeroespaciales, así como vehículos.
Y México, ¿qué medidas tomará?
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo que responderá con aranceles y otras medidas no arancelarias a las tarifas impuestas a productos mexicanos por Estados Unidos, durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, Ciudad de México.
La presentación de las medidas arancelarias y no arancelarias será realizada el domingo 9 de marzo a las 12:00 horas en un evento público, aunque, previo a ellos, buscará conversar con Donald Trump por teléfono, de la misma manera en que lo hizo un mes atrás.
