Bloomberg — Los aranceles del presidente Donald Trump causarían efectivamente un aumento de impuestos para las familias de bajos ingresos que es más de tres veces superior a lo que pagarían los estadounidenses más ricos, según un análisis del Instituto de Fiscalidad y Política Económica.
El informe del grupo de reflexión progresista esbozó los resultados para los estadounidenses de todos los orígenes si los aranceles actualmente en vigor se mantienen el próximo año.
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Los que ganan US$28.600 o menos tendrían que gastar un 6,2% más de sus ingresos debido al aumento de los precios, mientras que los estadounidenses más ricos, con unos ingresos de al menos US$914.900, tendrían que gastar un 1,7% más. Las familias de ingresos medios que ganen entre US$55.100 y US$94.100 pagarían un 5% más de sus ingresos.
Trump ha impuesto los aranceles estadounidenses más elevados en más de un siglo, incluyendo un arancel del 145% sobre muchos productos procedentes de China, una tasa del 25% sobre la mayoría de las importaciones de Canadá y México, aranceles sobre algunos sectores como el acero y el aluminio y un arancel base del 10% sobre el resto de socios comerciales del país. Suspendió los aranceles más elevados y personalizados a la mayoría de los países durante 90 días.
Los economistas han advertido de que los costos derivados del aumento de los aranceles acabarían repercutiéndose en los consumidores estadounidenses. Y aunque los precios subirán para todos, se espera que las familias con menores ingresos pierdan una mayor parte de sus presupuestos porque tienden a gastar más de sus ingresos en bienes, incluidos alimentos y otras necesidades, en comparación con las personas más ricas.
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Los precios de los alimentos podrían aumentar un 2,6% a corto plazo debido a los aranceles, según una estimación del Yale Budget Lab. Entre todos los bienes afectados, se espera que los consumidores sufran las subidas de precios más pronunciadas en el caso de la ropa, con un 64%, según el informe.
El Laboratorio de Presupuestos de Yale proyectó que los aranceles supondrían una pérdida de US$4.700 al año de media para los hogares estadounidenses.
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