Bloomberg — Las restricciones migratorias del presidente Donald Trump van a tener un impacto algo negativo en el crecimiento económico y de la población activa de EE.UU., con un efecto aún más limitado en la inflación, según los economistas de Goldman Sachs Group Inc. (GS).
Los analistas ven que la inmigración neta a EE.UU. se desplomará a 750.000 al año, recortando 30-40 puntos básicos (0,3-0,4 puntos porcentuales) del crecimiento potencial del producto interior bruto este año, según el escenario base de una nota de investigación publicada el lunes. El año pasado, 2,8 millones de personas inmigraron a EE.UU., según la Oficina del Censo.
La composición de los inmigrantes también cambiaría, con Goldman viendo cero inmigrantes no autorizados netos ya que medio millón de deportaciones al año compensan el número estimado de solicitantes de asilo y otros entrantes.
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Trump ya ha empezado a ejecutar su prometida mano dura contra la inmigración, intensificando la detención y deportación de inmigrantes, y ha enviado vuelos de indocumentados a países de origen como Colombia e India.
En un caso más extremo en el que la represión lleve a que los inmigrantes no autorizados tengan “miedo de ir a trabajar o los empresarios teman emplearlos, las consecuencias económicas serían más graves”, señalaron en la nota los analistas dirigidos por Jan Hatzius. Sin embargo, en general, las repercusiones sobre la inflación deberían ser limitadas.
Los inmigrantes no autorizados representan alrededor del 5% de la mano de obra total, cifra que se amplía a una quinta parte en determinados sectores como el paisajismo y los servicios a la construcción, según estimaciones de Goldman.
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"Perder bruscamente a estos trabajadores podría ser muy perturbador para muchas de estas industrias y tener un mayor impacto en la inflación", escribieron los analistas.
La inmigración ha reforzado el asombroso crecimiento del mercado laboral estadounidense, después de que más de cinco millones de trabajadores extranjeros se incorporaran a la población activa en los últimos cinco años, y ha contribuido a impulsar las nóminas. En el futuro, ese impacto se reducirá, según Goldman.
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