Bloomberg — La exigencia de Elon Musk de que los trabajadores federales envíen un correo electrónico detallando sus cinco logros de la semana ha encontrado un nuevo obstáculo: el buzón de entrada está lleno.
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Los trabajadores que envían sus listas, como parte del esfuerzo del Departamento de Eficiencia Gubernamental de Musk, o DOGE, para recortar el gasto y reducir la plantilla federal, están recibiendo correos electrónicos de rebote que les informan de que sus mensajes no se han entregado.
“El buzón del destinatario está lleno y no puede aceptar mensajes ahora. Por favor, intente reenviar su mensaje más tarde o póngase en contacto directamente con el destinatario”, afirma un correo electrónico visto por Bloomberg News que fue devuelto por HR@opm.gov.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos, o HHS por sus siglas en inglés, informó a sus empleados que sabe que los correos electrónicos dirigidos a la dirección de la Oficina de Gestión de Personal, u OPM, están siendo devueltos y les indicó que envíen los logros semanales a otra dirección de correo electrónico de la oficina, según instrucciones vistas por Bloomberg News.
La OPM y el HHS no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.

Es un notable contratiempo para Musk, quien ha promocionado a DOGE como la solución para agilizar los sistemas gubernamentales y se ha paseado por Washington luciendo una camiseta negra con las palabras “soporte técnico”.
Los correos “cinco cosas” semanales han sido objeto de controversia desde que DOGE instituyó los informes el mes pasado. Varios jefes de departamento del gobierno dijeron a sus empleados que ignoraran la directiva, aduciendo riesgos de seguridad.
Musk afirmó que los trabajadores serían despedidos si no respondían. La Casa Blanca debió aclarar que depende de la dirección de cada agencia determinar si los trabajadores deben enviar notas semanales de productividad a la OPM.
Más de un millón de personas —menos de la mitad de todos los trabajadores federales— respondieron al correo electrónico de Musk la primera semana en que los pidió. La Casa Blanca no ha proporcionado nuevos datos desde entonces.
Aun así, la notificación sugiere que la OPM está recibiendo un gran volumen de correos electrónicos y plantea preguntas sobre qué está haciendo, si es que está haciendo algo, con la información.
Varias agencias federales han dado instrucciones distintas, y a veces contradictorias, sobre si deben responder a los correos electrónicos. La semana pasada, la NASA estrenó una aplicación para que los trabajadores envíen sus informes en lugar de enviar mensajes a la OPM, y la calificó como una “herramienta interna segura”.
Esta exigencia ha coincidido con una ola de recortes de empleo, parte de los esfuerzos de DOGE para reducir el tamaño del gobierno.
Primero se ofreció a los trabajadores la posibilidad de una jubilación voluntaria, seguida de rondas de despidos de empleados en período de prueba y la eliminación de las oficinas de diversidad, equidad e inclusión. La administración Trump también ha tratado de desmantelar agencias enteras, como la Oficina de Protección Financiera del Consumidor y la Agencia de los EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID).
Trump sugirió el lunes que los recortes podrían llegar a su fin pronto, y dijo a los miembros de su gabinete que en los próximos dos o tres meses “estaremos bastante satisfechos” con las reducciones de personal de DOGE.
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